Estamos claros: sin agua no podemos vivir. 

Y en esto coincide la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al punto que ha destinado el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. 

En esta ocasión, la ONU hace una llamado a conservar este preciado recurso, que aunque en Puerto Rico lo encontramos en cada esquina, en otras partes del mundo la realidad es otra.

En la actualidad, más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de casa, por lo que tienen que viajar horas para conseguir agua o, cuando la consiguen, la misma está contaminada lo que afecta seriamente la salud, según la página web de la ONU.

Tesoros en la Isla

En Puerto Mosquito, localizado en la isla de Vieques, ocurre un fenómeno natural como pocos en el mundo. Se trata de una bahía bioluminiscente, en la que pequeños organismos microscópicos emiten luz propia. Estos microorganismos o dinoflagelados poseen un mecanismo de defensa que les permite almacenar energía. Ésta reacciona convirtiéndose en un fotón, que produce luz.

Más notable en noches oscuras sin luna, las aguas de la bahía Mosquito se encienden al menor movimiento. Esta agua, caracterizada por ser limpia y extremadamente tranquila, tiene una concentración de más de un millón de dinoflagelados por galón.

La supervivencia de este tesoro nacional depende de que el cuerpo de agua no se contamine con desperdicios domésticos ni industriales, y de la conservación de los manglares a su alrededor, que les proveen alimento a los dinoflagelados.

Otras bahías bioluminiscentes de Puerto Rico se encuentran en Fajardo, Lajas, Cabo Rojo y Guayama.

Pero esto no es lo único, En algunos lugares del mundo, según el tipo de suelo y la cantidad de lluvia que caiga, el agua se filtra por el terreno y forma corrientes subterráneas. Cuando estos flujos de agua bajan hacia el interior de la Tierra, se calientan y el calor los hace subir a la superficie nuevamente.

En el municipio de Coamo, este fenómeno ocurre a una milla de profundidad en el interior de la corteza terrestre. Cuando el flujo de agua se calienta, sube a la superficie a una temperatura de 110° Fahrenheit, dándole origen a las famosas aguas termales de Coamo.

Bajo la tierra, estas aguas termales (calientes) adquieren bicarbonatos, cloruros, sales de cal y sulfatos. Esta combinación de ingredientes y la alta temperatura, fortalecen el sistema inmunológico del cuerpo y curan muchas enfermedades. Por ejemplo, el calor del agua mata los gérmenes y aumenta la circulación de la sangre y la oxigenación. Además, hay enfermedades de la piel que pueden mejorarse gracias a los baños en aguas termales.

Los secretos de las aguas termales de Coamo eran conocidos por nuestros indios taínos, quienes visitaban el lugar para llevar a cabo curaciones y ceremonias. Siglos más tarde, en 1847 (y hasta 1958), se estableció allí un hotel que le ofrecía a sus huéspedes la oportunidad de relajarse y reestablecer su salud.

Sabías que…

Mundialmente, más del 80% de las aguas residuales que generamos vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada.

1800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, poniéndolas en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. El agua no potable, y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causa alrededor de 842,000 muertes al año.

Las oportunidades de explotar las aguas residuales como un recurso son enormes. 

El agua tratada de una forma segura es una fuente sostenible de este recurso.

Curiosidades

El río Amazonas mueve unos 203,900 metros cúbicos de agua por segundo. De su desembocadura procede una quinta parte de toda el agua dulce en movimiento sobre el Planeta.

Este río vierte tanta agua en el océano Atlántico que, a más de 100 millas en mar abierto frente a su desembocadura, uno puede beber agua dulce del océano.

El lago Balkhash, en la Unión Soviética, mide alrededor de 360 millas de longitud. El agua que se encuentra en su extremo oeste es dulce, pero aquella en su extremo oriental es salada. Las dos mitades están separadas por una barrera de arena. La parte occidental es alimentada con agua dulce por el río Li. Pero la otra mitad, debido a la evaporación y a la concentración de minerales, posee una alta salinidad.

El Salto del Ángel, en Venezuela, es la caída de agua más alta de la Tierra. Es más de 20 veces más alta que el Niágara.

Si todo el vapor de agua en la atmósfera de la Tierra se condensara al mismo tiempo en agua líquida, habría bastante agua para cubrir a los Estados Unidos, incluidos Alaska y Hawai, con una capa líquida de 25 pies de profundidad.

La competencia humana por obtener los derechos sobre el agua ha provocado violentos conflictos a lo largo de la historia. De hecho, la palabra “rivalidad” proviene del latín rivus, que quiere decir río. Durante la primera época glacial, el nivel del mar descendió 400 pies. Gran parte del agua de la Tierra se había congelado formando los hielos polares.

¿Y tú, qué puedes hacer?

Aunque en Puerto Rico contamos con agua potable, contrario a otros países del mundo, es responsabilidad de todos el conservarla. Cada uno de nosotros puede poner de su parte y preservar este recurso, un regalo de la naturaleza. A continuación algunas cosas que puedes hacer en casa:

No limpies la marquesina o riegues las plantas haciendo uso de la manguera como si fuera una escoba. Esto propicia el desperdicio del agua.

Báñate en un período razonable y no dejes la llave abierta mientras te enjabonas. Se estima que cinco minutos aproximadamente son suficientes para un baño.

No dejes correr el agua mientras friegas. Es agua que no utilizas y que desperdicias. Se recomienda utilizar un envase grande con agua para enjuagar los utensilios lavados.

Utiliza la lavadora con tandas completas de ropa. Lavar pequeñas porciones de ropa consumirá más agua y electricidad.

Verifica si en tu hogar hay una gotera o una filtración. Si no puedes corregirla, puedes colocar un cubo para recoger el agua y usarla posteriormente.

Reutiliza el agua. Si fregaste y pudiste recoger el agua que usaste para el enjuague puede echársele a las plantas o usarla para bajar el inodoro.