Recientemente, en el Atlántico Norte, investigadores hallaron a un tiburón blanco de más de 10 pies de largo y 1168 libras de peso que presentaba algunas cicatrices en su cabeza. Los expertos se preguntan ¿qué mordió a un depredador de esta magnitud?

El pasado 4 de octubre, miembros de Ocearch, una organización científica que recorre los mares con el propósito de estudiar y etiquetar a tiburones blancos para su monitoreo en tiempo real, encontraron a Vimy, este tiburón con mordeduras en su cabeza.

"Fue un animal muy grande el que lo agarró, algo significativamente más grande. Cualquier cosa que pueda agarrar a un animal así por la cabeza es bastante impresionante", señaló Chris Fischer, presidente de Ocearch, para el medio The Charlotte Observer.

El presidente tienes dos hipótesis sobre lo ocurrido con Vimy: comentó que es probable que las mordidas fueron a causa de que el tiburón estaba compitiendo con otros machos por una hembra y resultó herido.

También, evalúa la posibilidad de que Vimy se interpusiera en el camino de un tiburón aún más grande que se comía una foca.

El hecho de que la herida por mordedura de Vimy tuviera menos de una semana se considera una pista importante, dijo Fischer. Los investigadores están tratando de descubrir dónde se aparean los tiburones blancos en el Atlántico Norte, y una nueva mordida en un tiburón grande indica que pueden haberlo encontrado.

“Encontramos tres machos en ese mismo lugar y los otros dos tenían muestras de esperma viables. Tal vez Vimy era solo el chico pequeño de la cuadra”, dijo Fischer para The Charlotte Observer.

“Sabemos que el apareamiento de tiburones es muy violento. Los tiburones mordiéndose unos a otros en la cabeza no es algo nuevo. Esta es una parte cotidiana de su vida”.

Chris Fischer recalcó que los tiburones "tienen una capacidad rápida de curar", lo que sugiere que Vimy no tenía mucho dolor.