Nueva York. Había enfermos del nuevo coronavirus en diciembre del 2019, semanas antes de que las autoridades sanitarias detectaran los primeros casos en el país, sugiere un nuevo estudio.

El nuevo análisis, basándose en muestras de sangre de 24,000 estadounidenses, no es definitivo, y algunos expertos se muestran escépticos, pero las autoridades federales de salud están aceptando gradualmente un cronograma según el cual hubo una pequeña cantidad de casos de COVID-19 en Estados Unidos antes de lo anunciado previamente.

“Los estudios son bastante congruentes”, opinó Natalie Thornburg de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).

“Es probable que hubiera casos aislados y esporádicos aquí antes de lo pensado, pero no fue algo generalizado, sino hasta fines de febrero”, añadió Thornburg, investigadora principal de inmunología respiratoria de los CDC.

La pandemia del coronavirus estalló en Wuhan, China a fines del 2019.

Oficialmente, se considera que el primer caso detectado en Estados Unidos era un hombre que viajó desde Wuhan al estado de Washington el 15 de enero y acudió a una clínica el 19 de ese mes.

Los expertos de los CDC estimaron inicialmente que el brote dentro de Estados Unidos estalló dentro de un lapso de tres semanas que fue desde mediados de enero hasta inicios de febrero. Pero investigaciones más recientes — incluyendo algunas de los CDC — han apuntado a una presencia del virus en territorio estadounidense antes de esas fechas.

Un estudio de los CDC publicado en diciembre del 2020 que analizó 7,000 muestras de sangre donada a la Cruz Roja indica que el virus estaba en territorio nacional incluso a mediados de diciembre del 2019.

El estudio más reciente, publicado por la revista especializada Clinical Infectious Diseases, fue realizado por un equipo que incluyó expertos de los Institutos Nacional de Salud. Analizaron muestras de sangre de más de 24,000 personas de todo el territorio nacional, recabadas en los primeros tres meses de 2020 como parte de un estudio a largo plazo para rastrear la salud de 1 millón de estadounidenses.

Al igual que el estudio de los CDC, este buscaba anticuerpos en la sangre que delatarían la presencia del coronavirus incluso dos semanas después de la infección.

Según el estudio, nueve participantes — cinco de Illinois y uno cada uno de Massachusetts, Mississippi, Pensilvania y Wisconsin — tenían el coronavirus antes de que ningún caso fuera reportado en dichos estados.