Un equipo de astrónomos ha encontrado dos planetas similares a la Tierra ubicados en zonas habitables, así como un extraño “Neptuno frío”, según un estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Supplement Series.

Las ‘súpertierras’ orbitan alrededor de las estrellas enanas rojas GJ229A y GJ180, que se ubican a unos 19 años luz y 39 años luz de la Tierra, respectivamente, una corta distancia en términos astronómicos.

Las enanas rojas son mucho más pequeñas y tenues que nuestro Sol. Sus “zonas habitables”, donde el agua líquida podría ser estable en la superficie, se encuentran mucho más cerca de su estrella en comparación con sistema solar.

Los nuevos planetas, conocidos como GJ180 d y GJ229A c, orbitan lo suficientemente lejos como para evitar el bloqueo de las mareas, un fenómeno que hace que solo se pueda ver una cara del planeta, como sucede con la Luna.

“GJ180 d es la ‘súpertierra’ templada más cercana a nosotros que no está bloqueada por mareas, lo que aumenta su probabilidad de ser capaz de albergar y mantener la vida”, afirmó el líder del equipo Fabo Feng, de Carnegie Institution for Science en Washington DC.

GJ180 d es un planeta al menos 7,5 veces más grande que la Tierra, mientras que GJ229A c alberga al menos 7.9 masas terrestres. El primero completa una órbita cada 106 días terrestres, y GJ229A c lo hace cada 122 días terrestres.

GJ229A c se encuentra en un sistema binario que consiste en una enana roja y una enana marrón, objetos conocidos como “estrellas fallidas”, son más grandes que los planetas gigantes gaseosos, pero no tanto como para albergar reacciones de fusión en su núcleo.

En tanto, el recién descubierto “Neptuno frío”, GJ 433 d, no es un buen candidato para la vida, según los investigadores. Es al menos 4,9 veces más masivo que la Tierra y orbita una tenue enana roja a solo 29,5 años luz de la Tierra.

“GJ 433 d es el planeta similar a Neptuno más cercano, ancho y frío jamás detectado”, detalló Feng.

Los astrónomos esperan seguir estudiando estos exoplanetas gracias a la relativa cercanía y también se podrá usar el nuevo Telescopio Espacial James Webb de la NASA, que será el más poderoso jamás construido.

“En última instancia, estamos trabajando hacia el objetivo de poder determinar si los planetas que orbitan alrededor de estrellas cercanas albergan vida”, afirma Feng.