San José. Las autoridades de Costa Rica anunciaron este jueves que se ha logrado secuenciar el genoma del coronavirus SARS CoV 2, que causa el Covid-19, lo que favorecerá el estudio de su comportamiento en el país y brindará información útil para posibles tratamientos y vacunas.

El trabajo estuvo a cargo del estatal Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), que por primera vez en la historia del país consigue secuenciar el genoma de un virus humano, explicó en una videoconferencia de prensa la directora del instituto, Lissette Navas.

Por su parte, el coordinador del Laboratorio de Genoma del Inciensa, Francisco Duarte, dijo que “esto nos da ventajas en cuanto a salud pública” y que “conocer la secuencia ayuda a saber si el virus presenta mutaciones o cambios en el tiempo”.

Esta información también puede ser útil para desarrollar vacunas contra el virus, para conocer la dinámica y la diversidad de la población viral, las rutas de transmisión en el país, y para robustecer las capacidades de análisis para la red nacional de laboratorios. Otras ventajas son que se puede mejorar la calidad de los diagnósticos en el país y realizar la vigilancia genómica viral sin depender del envío de muestras a otros países.

El procedimiento se realizó a partir de seis muestras de pacientes diagnosticados como positivos. Dos de los genomas obtenidos se acercan a los genomas obtenidos de muestras analizadas en Estados Unidos y los otros cuatro se ubican dentro de los conglomerados constituidos por cepas de virus encontradas en diferentes partes del mundo, indicó el Inciensa.

Los resultados fueron sometidos a la plataforma Global Initiative on Sharing All Influenza Data (Gisad), que es utilizada de manera global, para compartir este tipo de información, por lo que está disponible para la comunidad científica mundial.

Este es uno de los trabajos a nivel científico que está desarrollando Costa Rica para hacer frente a la pandemia del Covid-19. Otros trabajos son el del Instituto Clodormiro Picado de la estatal Universidad de Costa Rica, que busca crear un suero a base de plasma de pacientes recuperados para el tratamiento de pacientes graves; así como una investigación que desarrolla el Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas (CENIBIOT) con el fin de elaborar pruebas propias para la detección del virus.

Los datos oficiales del Ministerio de Salud indican que en Costa Rica, desde la aparición del primer caso en el país el pasado 6 de marzo, se han confirmado 719 casos positivos, de los cuales 6 han fallecido y 338 ya han sido declarados como recuperados.

En la actualidad hay 16 personas hospitalizadas, de las cuales 9 están en unidades de cuidados intensivos.

Costa Rica no ha ordenado una cuarentena generalizada, pero sí ha cerrado parcial o totalmente diversas actividades económicas. Desde mediados de marzo Costa Rica cerró sus fronteras al ingreso de extranjeros, suspendió el curso lectivo y eventos masivos, y además mantiene cerradas las playas, los parques, los parques nacionales, los bares, las discotecas y los casinos. Está vigente una restricción para la circulación de vehículos por franjas horarias y por número de placa.

Los restaurantes, tiendas y otros negocios pequeños pueden operar a un 50% de su aforo y con estrictas medidas de salud, mientras que los supermercados y las farmacias están abiertos pero con reglas higiénicas y para evitar la aglomeración.

La curva de casos activos viene en descenso, por lo que el Gobierno ha comenzado a permitir, con limitaciones, algunas actividades que estaban prohibidas como los gimnasios, centros de entrenamiento deportivo y los salones de belleza.