Washington. El gobierno del presidente Donald Trump puso fin el martes a las formas más populares para viajar de Estados Unidos a Cuba, al prohibir el transporte en cruceros y una categoría muy utilizada de viajes educativos, con el fin de suprimir el flujo de dólares hacia el gobierno de la isla.

Los viajes de crucero de Estados Unidos a Cuba comenzaron en mayo de 2016 después del acercamiento del presidente Barack Obama a la isla. Éstos se han convertido en la principal modalidad para los viajes de placer de estadounidenses a la isla, con un total de 142.721 personas en el primer cuatrimestre, un incremento de más de 300% respecto al mismo periodo de 2018. Para las personas confundidas con la maraña de normativas federales para visitar Cuba, los cruceros ofrecían una forma sencilla de hacerlo legalmente.

Relacionadas

Eso, al parecer, se ha terminado.

“A partir de mañana, los cruceros así como barcos de recorridos recreativos y de placer tienen prohibido zarpar de Estados Unidos para efectuar travesías temporales por Cuba”, dijo el Departamento de Comercio en una declaración a The Associated Press.

Las nuevas restricciones son parte de una campaña más amplia del gobierno de Trump para revertir las acciones del gobierno de Barack Obama adoptadas a fin de restaurar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y que suscitaron las críticas enérgicas de parte de los miembros más radicales de la comunidad cubano-estadounidenses y sus aliados en el Congreso.

El Departamento del Tesoro dijo que las sanciones entrarán en vigor el miércoles después de ser publicadas en el Federal Register, el diario oficial del gobierno de Estados Unidos.

“El gobierno ha ampliado la política del presidente hacia Cuba, poniendo fin al ‘turismo velado’ hacia Cuba e imponiendo restricciones a las embarcaciones”, aseguró Bolton en Twitter. “Continuaremos adoptando medidas para restringir al régimen cubano el acceso a dólares estadounidenses”.

El gobierno cubano comenzó el mes pasado a racionar los alimentos debido al endurecimiento de las sanciones estadounidenses y a una reducción de la ayuda de Venezuela. Para el gobierno cubano, los viajes de crucero han generado millones de dólares al año en derechos de muelle y pagos por excursiones en tierra, aunque esas cifras jamás se hicieron públicas. Cuba también se ha convertido en el destino más solicitado de muchas líneas de crucero con sede en el sur de Florida.

“El gobierno de Trump merece mucho crédito por obligar al régimen cubano a que rinda cuentas”, declaró el senador republicano de Florida Marco Rubio. “Estados Unidos debe utilizar todos los instrumentos disponibles en la ley estadounidense para contrarrestar las actividades fraudulentas del régimen cubano que pretenden socavar la política estadounidense”.

Las nuevas restricciones entran en vigor el miércoles, pero el gobierno señaló que quienes hayan pagado su viaje están autorizados a realizarlo. Sin embargo, no está claro el proceso futuro para los pasajeros.

El anuncio al parecer tomó por sorpresa a compañías de crucero ya que varias de ellas, como Norwegian Cruise Lines y Royal Caribbean, pidieron paciencia a los pasajeros que tenían boletos, en respuesta a dudas planteadas en las redes sociales.

Finalmente, más de nueve horas después del anuncio del Tesoro, Royal Caribbean dijo haber cancelado las escalas que harían sus cruceros el 5 y 6 de junio en Cuba, y que brindaría mayor orientación sobre futuros viajes tan pronto como sea práctico.

“Esperamos saber más en las próximas 24 horas y comunicaremos cualquier cambio lo antes posible. Mientras tanto, estamos ajustando los itinerarios de nuestras travesías del 5 y 6 de junio, que ya no harán escalas en Cuba. Estamos avisando a nuestros huéspedes esos cambios”, afirmó Royal en un aviso publicado en su página web.

Estados Unidos prohibió los viajes en cruceros a Cuba con el fin de suprimir el flujo de dólares hacia el gobierno de la isla caribeña.

Las líneas de crucero que transporten pasajeros que hicieron sus reservaciones antes del martes confiaban en que podían solicitar permisos federales específicos para completar sus viajes a Cuba, dijo Pedro Freyre, un abogado con sede en Miami que representa a Carnival y otras tres compañías importantes del sector.

“Por ahora está prohibido, a menos que las líneas de crucero soliciten una licencia específica”, declaró Freyre. Señaló que las compañías habían intentado determinar “si hay alguna apertura en ese aspecto para cLas líneas de crucero que transporten pasajeros que hicieron sus reservaciones antes del martes confiaban en que podían solicitar permisos federales específicos para completar sus viajes a Cubauando menos completar los viajes reservados y para los pasajeros que han hecho planes de viaje”.

Norwegian Cruise Line dijo en un comunicado que estaba examinando las nuevas reglas y consultando con abogados y expertos en comercio. “Nos comunicaremos con nuestros huéspedes y socios de viaje a medida que haya información adicional disponible”.

Las excursiones terrestres de viajeros en crucero tienden a ser organizadas por las líneas navieras en colaboración con la agencia de viajes del gobierno cubano Havanatur. Un número menor contrata guías turísticos o conductores para paseos en vehículos clásicos restaurados, todos del sector privado, que los esperan en los muelles adonde llegan los cruceros en La Habana.

“Esto nos afecta en todo”, dijo William Martínez, de 58 años, estadounidense nacido en Cuba que vivió en Florida 46 años pero que regresó hace cinco para ofrecer paseos a turistas en un vehículo clásico. “Es inhumano las sanciones que están poniendo contra Cuba”.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que las medidas son una respuesta para lo que esa agencia describió como el “papel desestabilizador” de Cuba en el hemisferio occidental, como el apoyo de La Habana al gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.

“Este gobierno ha adoptado la decisión estratégica de revertir la flexibilización de las sanciones y otras restricciones sobre el gobierno de Cuba”, declaró Mnuchin. “Estas acciones contribuirán a impedir la llegada de dólares estadounidenses a manos de las fuerzas armadas, y los servicios de inteligencia y seguridad cubanos”.

Además de los barcos de crucero, Estados Unidos también prohibirá ahora a la mayoría de los aviones y embarcaciones privados hacer escala en la isla.

Los cruceros se han vuelto más populares que los vuelos para hacer viajes de placer a Cuba: casi 30,000 turistas más llegaron a la isla en crucero que en avión. Las cifras excluyen a estadounidenses nacidos en Cuba que visitan a su familia en la isla.

“Estaba loca por venir a Cuba desde hace mucho tiempo, así que aproveché este crucero y me moría por ver sus carros, sus estructuras”, dijo María García, maestra puertorriqueña de 46 años que llegó a La Habana el martes en la mañana en un crucero de Norwegian. Trump “debería entender que las personas deben venir a este país, a disfrutar y conocer sobre otras culturas, tal como podemos ir a cualquier otra parte del mundo”.

Los vuelos en aerolíneas comerciales al parecer no fueron afectados por las nuevas medidas, y los viajes para grupos universitarios, investigación académica, periodismo y reuniones profesionales continuarán siendo permitidos.

Collin Laverty, jefe de Cuba Educational Travel, una de las mayores compañías de viaje a Cuba en Estados Unidos, describió las nuevas medidas como “promoción política dirigida a Florida con vistas a las elecciones de 2020”.

“También es terrible para las compañías estadounidenses que están dando empleo y pagando impuestos en Estados Unidos y creando una presencia económica en la isla”, señaló.