La industria de autos fue malamente maltratada por el paso del huracán María. Simplemente basta con darse una vuelta por los centros neurálgicos del país donde se venden los autos nuevos y usados, para comprender la magnitud del golpe económico. En esta ocasión, prácticamente el 100 por ciento de los concesionarios, talleres y centro de piezas fueron afectados por el huracán. Sin embargo, todavía es muy pronto para conocer las pérdidas reales.

“Justo hoy (lunes) es que llegamos a la oficina y hemos comenzado a tener comunicación con los empleados y con los concesionarios”, indicó Héctor Rivera, director de Operaciones de Concesionarios de Toyota de Puerto Rico. “Todavía a estas alturas no hemos podido hacer una evaluación de los daños en los concesionarios, cómo está el personal y todo nuestro inventario. Por lo que en estos momentos todavía no sabemos con certeza la magnitud de los daños. Este proceso tomará varios días y luego nos enfocaremos en ver cómo podemos ayudar a los ‘dealers’ para que inicie la recuperación”.

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Detente a las ventas

En lo que iba de los primeros siete meses del año, las ventas de autos nuevos fueron 56,568, lo que representaba 3.3 por ciento de aumento al comparar los números con la misma fecha del año anterior. Septiembre comenzó comportándose de manera normal, hasta que los vientos del huracán Irma mantuvieron a varias áreas de la isla sin electricidad y agua. Esa semana y media ya había representado cientos de miles de dólares en pérdidas para muchos de los concesionarios afectados.

Ahora el panorama es mucho más desolador ante los daños físicos de cada uno de los concesionarios, daños en los vehículos, así como el detente en ventas. “En esta ocasión estamos hablando de pérdidas que podrían representar cientos de millones de dólares”, comentó Ricardo García, director general de FCA Caribbean, LLC. “Por lo regular, una docena de auto, dependiendo del costo de cada uno de ellos, podría representar desde $300,000 a $500,000 en un concesionario, dependiendo de los modelos. Así que imagínate de cuánto estamos hablando si lo llevamos a volúmenes de autos más altos”.

Nuevos horizontes

Ahora bien, el paso del huracán María podría abrir nuevas oportunidades para las automotrices. “Tenemos que estar bien atentos, ya que las circunstancias que vive el país hoy día podría provocar que hayan oportunidades en varios segmentos y se comiencen a vender más vehículos dentro de categorías con tracción en las cuatro ruedas, por poner solo un ejemplo”, expresó Rivera. “De lo que estamos seguros es que la transportación será de vital importancia para Puerto Rico en estos momentos, por lo que el pueblo debe saber que puede contar con nosotros en estos momentos”.