Bastó con observar el estacionamiento para saber que lo que se encontraría en el supermercado sería un abarrotamiento de gente en busca de suministros ante la emergencia nacional por el coronavirus Covid-19.

La fila salía del supermercado Selectos, en Toa Alta, y era controlada por empleados que dejaban entrar a las personas en la misma cantidad que iban saliendo. Había jóvenes, adultos y adultos mayores. Pocos menores de edad.

Joel Quiñones, gerente del establecimiento, dijo a este diario que desde las 6:00 de la mañana aproximadamente 250 personas aguardaban por la apertura del supermercado a las 7:00 a.m., para poder entrar a comprar.

“Bastante rush, bien parecido a María (huracán en el 2017)“, ejemplificó Quiñones.

“Estamos controlando la entrada por las diferentes situaciones de hacinamiento, para que la gente no esté tan junta, pero en realidad desde la 6:00 de la mañana había más de 250 personas”, indicó.

Empleados del supermercado Selectos, en Toa Alta, controlaban la entrada de personas para evitar una congestión en el interior.
Empleados del supermercado Selectos, en Toa Alta, controlaban la entrada de personas para evitar una congestión en el interior. (Rosalina Marrero-Rodríguez)

Otras medidas observadas por este diario fue el uso de guantes desechables en los empleados, y la limpieza frecuente de las bandas eléctricas en las cajas registradoras.

Los comentarios que se escuchan mientras las personas hacían malabares por caminar o mover los carros de compra por los pasillos eran tales como “esto está peor que el huracán”, o “esto está que no se puede ni caminar”.

El gerente dijo que los clientes están en busca de todo tipo de alimentos y artículos, aunque con mayor demanda los productos de limpieza y desinfección. También papel higiénico y papel toalla.

Entre las medidas higiénicas se observó el uso de guantes desechables entre los empleados y la limpieza frecuente de las bandas eléctricas en las cajas registradoras.
Entre las medidas higiénicas se observó el uso de guantes desechables entre los empleados y la limpieza frecuente de las bandas eléctricas en las cajas registradoras. (Rosalina Marrero-Rodríguez)

El representante del supermercado local afirmó que “estamos preparados” para satisfacer la demanda de compra y venta, “siempre y cuando la línea de entregas (por parte de los suplidores) no se pare”.

Sobre el servicio de compras en línea, indicó que “está prácticamente lleno todos los días”.

Al momentom la cadena continuará operando en horario regular. ”Depende de lo que pase, quizás controlar los horarios, pero por ahora estamos en horario regular“, advirtió Quiñones.