Cuando Ledna Díaz llegó este martes a su cita en el concesionario Honda de San Juan, localizado en la avenida Kennedy, para cambiar una minivan por una guagua, se sintió más tranquila que cuando va al supermercado a comprar sus víveres.

“Yo me siento más segura aquí que en un supermercado, porque hay menos gente. Yo entiendo que ellos no tienen un volumen tan grande de clientes a la misma vez, que en los otros sitios que he tenido que ir por necesidad. Así que, yo creo que sí, que ellos están trabajándolo muy bien. Es por cita, tuvimos que esperar en el carro a lo que nos llamaron para entrar, él (el vendedor) nos está atendiendo directamente, el vehículo lo desinfectaron para nosotros poderlos usar y hubo que esperar por eso. Ellos tienen sus medidas. Yo, por lo menos, me he sentido segura”, afirmó la mujer, residente en Trujillo Alto.

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Las medidas a las que Díaz y su esposo Carlos Rodríguez fueron sometidos para evitar el contagio con el coronavirus incluyó tomarle la temperatura antes del entrar al edificio y que solo le permitieron a uno de los dos realizar la prueba de manejo.

Al matrimonio no le molestó tomar estas precauciones en esta nueva realidad que se enfrenta en la Isla tras dos meses y medio de paralización de la industria como medida para evitar el contagio con coronavirus. Reconocieron que serían ellos los más beneficiados y podrían salir con el vehículo que desde principios de año buscaban comprar.

“Tenemos que aprender a vivir con esto y ser bien responsables y, sobre todo, estar bien pendiente a la salud del pueblo y que los hospitales se mantengan disponibles”, dijo el esposo, uno de los primeros en comprar un auto en la zona de mayor concentración de dealers.

En general, la activación de este sector era notable. La marginal se percibía transcurrida y los autos estacionados a orillas de la carretera alertaban que la zona comenzó a retornar a la normalidad.

Al igual que la Honda, los concesionarios Ford, Toyota y Chrysler mostraban la mayor actividad en la zona.

En el caso de los dealers Bella International, este martes comenzaron con 1,000 citas de clientes que esperan su turno para comprar vehículos.

El vicepresidente de Ventas, José Carlos Villares, informó que esta apertura era muy necesaria. “Llevamos 61 días cerrados, sin generar ningún tipo de ingreso. Tenemos cerca de un total de 1,000 citas de personas que necesitan un vehículo, tanto privado como compañías que necesitan vehículos para su trabajo, sus operaciones. Económicamente, sí ha sido bien duro, bien fuerte para la empresa. Se ha tomado todo tipo de medida y se ha tratado de preservar el trabajo, los planes médicos, los beneficios para que las personas se mantengan bien. Estamos muy contentos de poder estar abriendo. Vamos a hacer sumamente estrictos. Están los protocolos escritos”.

Varias personas se dieron citas a restaurantes, salones de belleza y dealers de autos.

Estos protocolos incluyen que los clientes tengan que evaluar por internet el auto que consideran comprar y comenzar a llenar documentos, comentó.

Además, se siguen las recomendaciones de lavado o desinfección de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social a más de seis pies y uso de guantes para tocar los autos, entre otras cosas.

Pérdidas millonarias

Esta apertura de los concesionarios de autos era requerida por la industria por las pérdidas millonarias que tanto los vendedores, distribuidores y todo un sistema de apoyo han tenido, destacó el presidente del Grupo Unido de Importadores de Automóviles (GUÍA), Ricardo García.

Explicó que para mayo de 2019 habían cerrado con unos 40,000 vehículos vendidos y que a abril de 2020 solo se habían vendido unas 18,500 unidades. Ahora, esperan que con esta semana de apertura logren cerrar mayo con 20,000 vehículos vendidos, lo que representa un 50% de reducción.

Más allá de los concesionarios de auto, la banca, las aseguradoras y hasta el gobierno han perdido muchos millones por la paralización de este sector.

“Solamente los seguros este año están estimando tener $200 millones menos que el año pasado, la industria de la banca va a estar financiando $1.25 billones ($1,250 millones) menos que el año pasado, los medios de comunicación de parte nuestra van a estar recibiendo $65 millones menos. Lógicamente, es un asunto muy nefasto para todo el ecosistema nuestro, inclusive el mismo gobierno va a estar recibiendo sobre $200 millones menos en arbitrio por esta reducción”, manifestó.

García explicó que ante esta presión económica y las órdenes de carros que ya vienen en camino para sustituir la flota con autos del 2021, los concesionarios tienen unas ofertas muy agresivas.

“Este es el momento, hay que salir el que pueda, el que necesita, a comprar el vehículo, porque los dealers están súper hambrientos de poder hacer una venta, súper agresivo los distribuidores, todos los concesionarios, unas ofertas increíbles, las tasas de interés están bien bajitas. Así que este es el momento y exhortamos a que la gente pueda salir y compre su vehículo durante este periodo”, concluyó.