La insistencia del gobernador de Virginia Ralph Northam en que no, tras pensarlo mejor, no fue él en la foto racista en su anuario de 1984 en la escuela de medicina no hizo nada para calmar los clamores dentro de su propio partido para que renuncie.

De hecho, la sorprendente negativa del demócrata pudiera haber empeorado las cosas.

El viernes, Northam se disculpó por aparecer en una fotografía en la que aparece un hombre con el rostro pintado de negro y otro luciendo la capucha del Ku Klux Klan. No dijo cuál de los hombres era él, pero en un video en Twitter dijo que no podía “deshacer el daño que mi conducta causó hoy y entonces”.

El sábado, el gobernador revertió su curso y dijo que no estuvo en la foto. Northam dijo que no había visto la foto antes del viernes, pues no compró el anuario ni participó en su elaboración hace 35 años.

"Me tomó tiempo para asegurarme de que no era yo, pero estoy convencido, estoy convencido de que no estoy en esa foto·”, les dijo a reporteros en la Mansión Ejecutiva en Richmond, y dijo que la imagen era ofensiva y horripilante.

Northam, que está en el primer año de su término de cuatro, rechazó de nuevo pedidos de que renuncie.

En conversación con reporteros, Northam admitió que una vez usó betún para pintarse el rostro de negro como parte de un disfraz de Michael Jackson para una competencia en 1984 en Texas, cuando estaba en el ejército. Northam dijo que lamenta que no comprendía entonces “el doloroso legado de una acción así”.

Su cambio de explicaciones no hizo nada para disuadir a los prominentes demócratas que han pedido su renuncia.

Ambos senadores de Virginia, Mark Warner y Tim Kaine, se sumaron al decano de la delegación congresional de Virginia, el representante Bobby Scott, en una declaración el sábado en la que dijeron que no piensan que Northam puede ser más un gobernador efectivo.

El domingo, el ex gobernador Terry McAuliffe, dijo en la CNN que Northam _ que fue su vicegobernador _ renunciaría eventualmente.

"Ralph va a hacer lo apropiado para la Mancomunidad de Virginia”, dijo McAuliffe. “Va a hacer lo adecuado”.

Su renuncia a dejar el cargo pudiera indicar una pelea potencialmente larga entre Northam y virtualmente todo el establishment demócrata en el estado.

Si Northam renuncia, el vicegobernador Justin Fairfax se volvería apenas el segundo gobernador negro en la historia de Virginia.