Un hombre acusado de dos homicidios que había manifestado su deseo de morir pero cuya ejecución fue aplazada un par de ocasiones, al parecer se ahorcó en su celda, dijeron el sábado las autoridades de Nevada.

Scott Raymond Dozier, de 48 años, fue encontrado sin vida a las 4:35 de la mañana en su celda en el pabellón de la muerte en el penal estatal de máxima seguridad en Ely, dijo la portavoz del Departamento de Prisiones, Brooke Santina.

Dozier había renunciado a sus apelaciones e insistía en que el estado hiciera efectiva la sentencia de muerte que le dictaron en 2007 por los homicidios separados de unos cómplices vendedores de metanfetaminas en 2002 en Phoenix y Las Vegas.

En dos ocasiones su ejecución mediante inyección letal fue suspendida debido a impugnaciones judiciales contra la utilización de una mezcla de tres fármacos que no se había probado antes y que Nevada pensaba aplicar e incluía el poderoso opioide fentanilo.

Los recursos judiciales presentados por compañías farmacéuticas que no desean que sus productos sean utilizados en las ejecuciones continúan sin resolverse en tribunales estatales en Las Vegas y la Corte Suprema de Nevada.

El mes pasado, abogados del estado habían dicho en una demanda federal que Dozier había intentado varios métodos para quitarse la vida en los últimos meses, entre ellos un intento para conseguir gotas de un fármaco mortal vaciadas en un fragmento de papel enviado por el correo de la prisión.

Las autoridades de la prisión también informaron haber interceptado un correo de la hermana de Dozier que incluía instrucciones sobre cómo cortarse la yugular. También dijeron que Dozier había entregado las navajas de rasurar que conservaba en su celda.