"La Golondrina", una obra del dramaturgo español Guillem Clua inspirada en la matanza de la discoteca gay Pulse, levanta este jueves el telón por primera vez en los Estados Unidos, donde su mensaje en favor de la aceptación del otro cobra un significado especial, según sus dos codirectores y protagonistas.

 La sala "Black Box" del Miami Dade County Auditorium acogerá a partir de mañana jueves cuatro funciones de esta obra para dos actores que se ha representado en España, Brasil y Uruguay, entre otros países, y que la venezolana Neher Jacqueline Briceño y el argentino Kevin Cass piensan llevar después a Orlando.

 El club Pulse de esa ciudad del centro de Florida fue escenario el 12 de junio de 2016 de uno de los tiroteos indiscriminados más luctuosos de la historia de los Estados Unidos.

 Su autor, el guardia de seguridad de origen afgano Omar Mateen, acabó con la vida de 49 personas antes de morir por disparos de la policía dentro de la discoteca, donde se celebraba una noche latina.

 Clua, un premiado dramaturgo catalán, con obras como "Invisibles" (2002), "La piel en llamas" (2005), "Marburg" (2010), "Smiley" (2012) y "La revolución no será tuiteada" (2013), no hace referencia expresa a Pulse en esta obra, pero sí a la muerte de medio centenar de personas en un tiroteo en una discoteca gay.

 "¿Qué es lo que nos hace humanos de todo aquello que somos y hacemos? ¿Qué crees que realmente define nuestra humanidad?", se pregunta uno de los personajes de "La Golondrina" y la respuesta es: "lo que realmente nos hace humanos es la capacidad de sentir como propio el dolor de los demás".

 Una las víctimas de Pulse es el nexo en la obra entre Amelia, una profesora de música, personaje interpretado por Briceño, y Ramón, su joven alumno, al que da vida Cass, los cuales se conocen un año después de una tragedia que a los dos les cambió la vida.

 "'La Golondrina' resalta la importancia de decir las cosas a tiempo, de escuchar y aceptar", dice a Efe Cass.

 El joven actor y director argentino, radicado en Miami desde 2013, considera que ese mensaje es importante para un país donde la violencia de las armas sigue cobrándose vidas y cada vez hay más gente que se enfrenta a la dificultad de superar la tragedia de haber perdido a seres queridos de esa manera.

 "El dolor nos une y tiene el poder de sanar", subraya Cass, quien está al tanto de la actualidad teatral en el mundo para comprar los derechos para representar obras en Miami que se alejen del humor fácil y "reflejen la sociedad de hoy en día, que sean un espejo".

 Lamentablemente no pudo comprar los derechos de "La Golondrina" para Nueva York, porque alguien se le había adelantado.

 "El público se va a conmover mucho, es notable cómo Clua logra que el público se afecte de una manera inteligente" con esta historia, dice Briceño.

 Con un recuerdo hacia los recientes tiroteos en El Paso y Dayton, la actriz, directora y dramaturga venezolana sostiene que el autor deja que cada uno saque sus conclusiones, pero el mensaje principal es "la necesidad de un cambio hacia la aceptación" del otro.

 El Centro Cultural Español en Miami (CCEMiami), el Miami Dade County Auditorium, 7zetas Producciones y Big Sur Entertainment están detrás de esta puesta en escena de una obra que, como dijo a Efe Briceño, se encuadra en un "teatro netamente realista" que "se acerca lo mayormente posible a la verdad" y no permite "distracciones" en escena.

 Briceño, que se define como "una mujer de teatro" que llegó a los Estados Unidos a fines de los años 90 y hoy dicta clases de actuación en la escuela de la gran actriz mexicana Adriana Barraza en Miami, está encantada de hacer un papel que en España hizo Carmen Maura, en Brasil Sonia Braga y en Uruguay Estela Medina, tres reconocidas actrices.

 Cass fue quien le propuso a Briceño interpretar el papel de "Amelia" y ambos acabaron, además, codirigiendo la obra, algo que les ha "funcionado muy bien", pues han creado "un equipo muy armónico", dice ella.

 "La Golondrina", coinciden sus dos protagonistas en Miami, es una obra que "trasciende" la matanza de Pulse, que "se hace universal".

 Cass subraya que "no es una obra de bandera gay". "Como gay me aburren mucho lo estereotipos de homosexuales", subraya.

 La dirección de arte de "La Golondrina" está a cargo de Jorge Noa y Pedro Balmaseda, y la música es responsabilidad de Manu Moreno.