Congresistas demócratas denunciaron este miércoles que por "venganzas personales contra Puerto Rico" el presidente Donald Trump tiene en el limbo ayuda federal para desastres, incluida las ocasionadas en octubre pasado por el huracán Michael en Florida.

 Los congresistas Debbie Wasserman Schultz y Darren Soto denunciaron en una conferencia telefónica las condiciones de devastación que persisten en el noroeste de Florida, horas antes de la visita del presidente en el área devastada por el ciclón.

 Los legisladores señalaron que ello se mantiene desde hace siete meses, cuando el potente Michael arrasó el Panhandle de Florida con la categoría mayor de escala Saffir-Simpson, de un total de cinco.

 "El presidente Trump está dispuesto a sacrificar una gran cantidad de ayuda para desastres para promover su venganza personal contra Puerto Rico", expresó el demócrata Darren Soto.

 El republicano, que esta noche tiene previsto un mitin político en la floridana Panamá City, visita la base de la Fuerza Aérea Tyndall, una de las edificaciones que sufrió el impacto del huracán, que causó un total de 16 muertes directas en el país y daños por 25,000 millones de dólares, la mayoría en Florida.

 "La conclusión aquí es que el Panhandle de Florida no necesita un mitin político", manifestó por su parte la también demócrata Wasserman Schultz.

 Ambos congresistas por Florida instaron al Senado, de mayoría republicana, y al presidente Trump a movilizar la aprobación de recursos suplementarios para la zona, en la que aún es urgente la recogida de escombros.

 Samantha Herring, miembro del Comité Estatal Demócrata del Condado de Walton, en la zona del Panhandle, cuestionó en la conferencia de prensa la "negligencia" del Gobierno Trump al denunciar que todavía hay árboles caídos en las viviendas y una gran urgencia de vivienda de interés social.

 Soto precisó que desde febrero pasado la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, presentó un paquete de ayuda por 14,000 millones de dólares para recuperación por desastres naturales que incluyen huracanes, inundaciones e incendios en varias partes del país, entre ellos Florida y también Puerto Rico, devastado en 2017 por los huracanes Irma y María.

 El demócrata se mostró frustrado de que ningún proyecto suplementario de ayuda tras desastres ha avanzado "mientras el Panhandle empeora cada vez" y persiste la "incapacidad de reconstrucción en cualquier aspecto" de esta "costa olvidada".

 Soto dijo que es una "mentira de Trump" que Puerto Rico ha recibido 91,000 millones en ayuda, al señalar que se han adjudicado 31,000 millones de dólares, de los cuales se han entregado hasta el momento 11,000 millones.

 Wasserman Schultz, quien criticó las demoras en la apropiación de recursos federales, dijo que la base aérea de Tyndall "fue absolutamente aplastada".

 Ambos congresistas instaron al presidente a ayudar no solo a Florida, sino a Puerto Rico, afectada por los huracanes Irma y María, este último que ocasionó la muerte de 2,975 personas.

 Desde el paso de María, el presidente Trump ha sido muy crítico con los políticos de la isla en las tareas de reconstrucción y se ha negado a aceptar la cifra oficial de muertes, mientras el liderazgo de la isla lo ha criticado por tratarlos como "ciudadanos de segunda clase".