La cifra de menores migrantes separados de sus familias podría superar en miles la que ha reconocido el gobierno del presidente Donald Trump, en parte debido a que las autoridades incrementaron las separaciones de familias mucho antes de que se implementara una política migratoria que provocó indignación a nivel internacional el año pasado, informaron investigadores gubernamentales el jueves.

De momento no se sabe cuántas separaciones de familias ocurrieron en la frontera de Estados Unidos con México. Las autoridades de inmigración tienen permitido bajo una añeja política separar a las familias bajo ciertas circunstancias.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) _la dependencia encargada de cuidar a los niños migrantes_ no los monitoreó de forma adecuada hasta después de que un juez falló que los niños debían reunirse con sus familias, de acuerdo con un reporte de la oficina del inspector general de la agencia.

El número de menores que fueron separados de sus padres fue mayor de los 2.737 enlistados por el gobierno en documentos entregados a la corte, aseveró Ann Maxwell, asistente del inspector general para evaluaciones. Dichos documentos registraron las separaciones que ocurrieron mientras los padres eran procesados por ingresar de forma ilegal al país bajo la política de “cero tolerancia” del presidente Trump.

“Definitivamente son más”, dijo Maxwell. “Pero no se sabe exactamente qué tanto más”.

Maxwell comentó que los investigadores no tenían cifras concretas, pero que el personal del HHS había estimado que la cantidad era de miles.

Lee Gelernt, un abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) que interpuso una demanda a nombre de una madre que fue separada de su hijo, dijo que la política de separación “fue un cruel desastre desde el inicio. Este reporte confirma que el gobierno nunca tuvo un panorama claro sobre cuántos niños fueron separados de sus padres”.

La mayoría de las decenas de miles de niños que pasan a estar bajo custodia del gobierno cruzan la frontera sin compañía de un adulto. Pero el informe determinó que a fines de 2016, un 0,3% de los niños remitidos al HHS había cruzado con un padre de familia y fueron separados.

Para mediados de 2017, ese porcentaje había crecido hasta 3.6%, dijeron las autoridades. El organismo de control no proporcionó cifras exactas, pero la cantidad total de niños migrantes que estuvieron bajo el cuidado de la dependencia durante el año fiscal de 2017 fue de 40,810. Los niños separados ya han sido liberados y puestos bajo custodia de patrocinadores, quienes generalmente son los padres u otros familiares cercanos.

El inspector general no explicó la razón por la que los niños habían sido separados antes de que entrara en vigor la política de “cero tolerancia”. Las autoridades migratorias tienen permiso de separar a un niño de sus padres en algunos casos, como cuando hay cargos penales contra un padre, inquietudes sobre la salud y bienestar del menor o problemas médicos. Esa política se implementó desde hace tiempo.

Katie Waldman, una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dijo que el reporte reforzó lo que las autoridades han dicho desde hace tiempo.

“Por más de una década ha sido y sigue siendo el estándar que los menores detenidos sean separados cuando el adulto no es el padre o tutor legal, o la seguridad del menor esté en riesgo”, o haya antecedentes de una “actividad criminal grave por parte del adulto”, señaló.

En algunos casos, sin embargo, los funcionarios del DHS dijeron que uno de los padres tenía antecedentes penales, pero no ofrecieron detalles sobre los delitos, reportaron los investigadores.

El número de familias que cruza la frontera ha aumentado incluso cuando los cruces ilegales en general han disminuido drásticamente en comparación con tendencias históricas. En los últimos tres meses, las familias representaron la mayoría de los arrestos de la Patrulla Fronteriza.

La Administración de Asuntos de Niños y Familias _una división del HHS que se encarga del cuidado de los menores sin compañía de un adulto_ sostuvo que en general estaba de acuerdo con las conclusiones y apuntó que el reporte no indicó que la agencia hubiera perdido el rastro de los niños que estaban bajo su cuidado.

También subrayó que se implementaron nuevas políticas para ayudar a rastrear a los niños migrantes que habían sido separados recientemente, y que la corte nunca instruyó a las autoridades a determinar el número de niños separados antes del fallo del 26 de junio.

La primavera del año pasado, el entonces secretario de Justicia Jeff Sessions dijo que cualquier persona que fuera detenida cruzando la frontera sin autorización legal sería sometida a un proceso penal. Las familias fueron puestas bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, y posteriormente los padres fueron presentados ante un tribunal.

Si los padres estaban ausentes por más de 72 horas _el tiempo que la Patrulla Fronteriza tiene permitido para retener a menores_ los niños eran remitidos al HHS.

La medida provocó indignación, y grupos eclesiásticos y legisladores catalogaron las separaciones como inhumanas. Trump ordenó el 20 de junio que se suspendieran las separaciones. En ese entonces, un juez federal que trataba el caso de una madre separada de su hijo falló que los niños debían ser reunidos con sus padres. Desde el fallo, 118 menores han sido separados de sus familias.

Pese a una labor “considerable” por parte del HHS para localizar a todos los niños que fueron puestos bajo su cuidado, el reporte indicó que las autoridades seguían encontrando nuevos casos cinco meses después de la orden del juez que exigió las reunificaciones.

“Incluso hay una menor visibilidad de los niños separados que se encuentran fuera del caso judicial”, concluyeron los investigadores.

Agregaron que no está claro si el sistema implementado para rastrear a los niños separados es lo suficientemente bueno. Y la falta de detalles por parte de las autoridades de inmigración continúa siendo un problema.

La oficina del inspector general también revisó otros aspectos de las separaciones, incluida la salud y bienestar mental de los menores que habían sido separados de sus familias. Prevé que tenga otros reportes sobre la cuestión.

El congresista demócrata Bennie Thompson, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, dijo que haría rendir cuentas al gobierno.

“El gobierno de Trump, con su mezcla inigualable de incompetencia, crueldad y desprecio por la decencia básica, engañó a los estadounidenses con una de sus políticas más atroces hasta la fecha”, aseveró en un comunicado.