Fue el pasado sábado que se difundió la noticia de que una niña boricua que padecía autismo, trágicamente falleció, esto luego de que se subiera en el aire acondicionado de una ventana de su apartamento y cayera al vacío desde un cuarto piso en Nueva York.

Las autoridades identificaron a la menor de cuatro años como Helena Flores, puertorriqueña y residente del sector Mott Haven, en el Bronx. Fue declarada muerta en el hospital Lincoln.

Sus padres, también boricuas, explicaron al noticiero Telemundo que tomaron todas las precauciones para que la menor estuviera protegida en su hogar, pero que esa ventana fue en lo único que no pensaron, pues jamás imaginaron que Helena escalaría hasta ella para encontrar la muerte. 

Su madre, Hilda Flores, relató tristemente su sentir al canal, y, con lágrimas en los ojos, aún no encuentra una explicación de cómo pudo ocurrir el accidente.

“Tú siempre piensas, en tu mente, que eso no te va a pasar a ti, pero pasó”, dijo la mujer al noticiero.

Hilda y su esposo Adolfito se disponían a celebrar el cumpleaños de la menor, cuando la tragedia les sorprendió.

“Pensamos que ella se subió al aire (acondicionado) o si no de la cama, no sé (…) La ventana siempre está abierta como dos o tres pulgadas, pero tal vez con el peso de ella, se encaramó”, explicó el padre de la pequeña a Telemundo.

“No sé cómo pasó, fue rápido, como tres o cinco minutos que no sé dónde está ella, fue rápido”, añadió Hilda en su relato.


“No nos pasó por la mente que ella podía subirse a la ventana”, agregó el padre.