San Antonio, Texas.- Nayelis Dalliette Santiago ya está de regreso con su familia. La joven boricua de 16 años, de quien no se sabía su paradero hacía nueve días, fue rescatada por sus padres la noche del viernes en los alrededores del domicilio donde un hombre la mantenía secuestrada al norte de la ciudad. Mientras ocurría su rescate, un grupo de allegados a la familia llevaba a cabo una vigilia de oración frente a la residencia de la familia, sin imaginar que en cuestión de minutos la historia tendría un desenlace feliz.

El pasado 22 de mayo Nayelis había sido vista por última vez en los alrededores de su casa. Su familia, natural de Ponce, entró en pánico una vez le echó de menos y de inmediato comenzó su búsqueda. Una cámara de seguridad ubicada en la fachada de la residencia de un vecino captó imágenes de esa tarde en las que se observa a un hombre afroamericano caminando por el área y poco después se veía a Nayelis en marcha cargando una mochila pequeña.

Dichos visuales dejaron planteada la teoría inicial de que, en vez de haber sido secuestrada, la joven se marchó de su casa por voluntad propia para encontrarse con alguien. Luego, el pasado domingo, Nayelis se comunicó por teléfono con su madre, Jennifer Rosado, y en medio de un llanto le dijo que no podría volver a la casa. Como ruido de fondo, dijo la madre, se escuchaban voces masculinas hablando en inglés. Este hecho fue el que hizo pensar entonces que la joven estaba siendo retenida a la fuerza en algún lugar.

Ayer, viernes, se convocó a una vigilia frente a la residencia de la familia. La abuela de la adolescente y sus dos hermanas optaron por no participar y permanecieron en el interior de la casa. A eso de las 7:30 p.m. una docena de personas, en su mayoría boricuas, inició un clamor al cielo en nombre de Nayelis, como un acto de fe.

Para entonces, la madre de Nayelis y su esposo, Miguel Torres, no se encontraban presentes. A media tarde habían recibido una pista respecto al lugar donde podrían encontrar a su hija, quien, según confidencias, había sido vista en días pasados en un establecimiento de comida rápida junto a un “acompañante”. Y justo en ese momento en que se oraba, sin los participantes saberlo, ya los padres de la joven, en compañía de las autoridades, habían llegado al área indicada para rescatarla.

Fue a eso de las 8:25 de la noche de ayer que Johnny García, vocero de la oficina del alguacil del Condado de Bexar, confirmó a la prensa que Nayelis estaba con sus padres. Minutos después, en declaraciones a Univision San Antonio, la madre dijo que la chica estaba bien físicamente, pero en un gran estado de “shock” que apenas le permitía hablar. De hecho, el equipo noticioso de Univision pudo llegar al área donde estaba la joven y, poco antes de que fuera rescatada, la captó caminando por una calle junto al hombre afroamericano, quien poco después fue arrestado. Como parte de sus primeras declaraciones, la madre hizo referencia al peligro que representan las redes sociales, por lo que se entiende que todo comenzó a través de una comunicación que Nayelis mantenía con alguien en alguna red social y que, a todas luces, debió hacerle una invitación sin imaginar ella que detrás de todo habían malas intenciones.

Nayelis no tiene novio y apenas sale de su casa, pues recibe “homeschooling”, dijo Rosa I. Rivera, amiga cercana de la familia. Agregó que el padre biológico de Nayelis reside en Puerto Rico y que el clan Torres Rosado vino a esta ciudad hace cuatro años buscando mejores oportunidades de vida. Durante los pasados nueve días, en medio de la incertidumbre, el matrimonio no pudo asistir a sus empleos y apenas comía. Pasaban las horas mientras se la pasaban mirando a través de las ventanas o pendientes a recibir alguna llamada que arrojara alguna novedad. Ya hoy duermen tranquilos.