Las autoridades del famoso Parque Nacional de Yellowstone decidieron sacrificar a la osa que mató y devoró a un excursionista, mientras el Zoo de Toledo (Ohio) anunció hoy que acogerá a los dos oseznas que han quedado huérfanas.

El Zoo de Toledo (Ohio) anunció hoy en un comunicado que las dos oseznas no correrán la suerte de su madre y serán trasladadas a comienzos de este otoño a ese centro para vivir en cautiverio.

Las autoridades de Yellowstone decidieron ayer sacrificar a la osa tras confirmar que ella había sido la responsable de dar muerte a Lance Crosby, un excursionista de 63 años hallado a comienzos de mes sin vida y parcialmente devorado por osos grizzly, autóctonos de Norteamérica y uno de los plantígrados más grandes que existen.

Los investigadores del Servicio de Parques Nacionales realizaron una investigación para determinar qué oso había sido responsable de la muerte y, tras cotejar pruebas de ADN, dieron con una osa, madre de dos oseznos de menos de un año de edad.

Las autoridades decidieron sacrificarla principalmente porque "una importante parte del cuerpo (del excursionista) fue consumido y ocultado con la intención de servir de alimento más tarde, ya que "los ataques defensivos de madres que defienden a sus oseznos no implican el consumo del cadáver de la víctima".

El Zoo de Toledo dijo que las dos oseznas, que pesan unos 25 kilos, eran demasiado jóvenes para sobrevivir en el parque por su cuenta y pasarán pronto a vivir en el zoo, tras pasar por un período de cuarentena.

En la actualidad, unos 2,300 osos grizzly viven en los estados de Wyoming, Montana, Idaho y Washington.

El Parque Nacional de Yellowstone, el más antiguo y uno de los más famosos de Estados Unidos, se extiende principalmente por el estado de Wyoming.