El número de migrantes guatemaltecos deportados de Estados Unidos en los primeros seis meses del año ha subido casi un 14 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 25,366 personas en 2018 a 28,917 en 2019.

 Así se desprende de un informe estadístico divulgado este lunes por el Instituto Guatemalteco de Migración, que señala un aumento del 13.99 por ciento en el primer semestre de este año, periodo en el que Estados Unidos ha reforzado su postura contra la inmigración procedente de Centroamérica, con el impedimento de solicitar asilo o la amenaza de redadas masivas para combatir la inmigración ilegal.

 De las 28,917 personas deportadas este año vía aérea por las autoridades estadounidenses, la mayoría (28,679) son mayores de edad (25,666 hombres y 3,013 mujeres) y solo se registran 238 menores regresados a Guatemala (de los que 158 son varones y 80 niñas), y en su gran mayoría (15,527) radicaban en el estado de Texas y tenían entre 18 y 35 años.

 Por departamentos de origen el primer puesto lo ocupa Huhuetenango (4,578), seguido de San Marcos (3,976) y Quiché (3,095), los tres fronterizos con México.

 En cuanto a los guatemaltecos deportados desde México, entre enero y junio de 2019 la cifra alcanzó las 25,135 personas, superior a los 21,104 del mismo periodo del año pasado, y de ellos 8,743 eran menores de edad (1,092 no acompañados).

 Los migrantes regresados desde el país vecino eran en su gran mayoría originarios del departamento de San Marcos (3,794), seguido de Huehuetenango (3,583) y Guatemala (2,020).

 La tensión sobre la política migratoria de la Casa Blanca se ha incrementado en las últimas fechas después de que el presidente Donald Trump advirtiera de que su Gobierno iba a iniciar este domingo redadas en nueve ciudades para deportar a "miles" de indocumentados.

 No obstante, las autoridades migratorias no confirmaron su inicio y aún no ha trascendido ningún detalle sobre la magnitud del operativo, aunque en Nueva York hubo tres operaciones el sábado sin detenidos.

 En este sentido, la portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, Alejandra Mena, anunció que esta semana, entre el martes y el viernes, se espera la llegada de 10 vuelos con migrantes deportados, una cifra que se mantiene "en el mismo comportamiento" que ha habido este año.

 "En cada vuelo retornan de 100 a 120 personas, haciendo un promedio de 1,200 a 1,600 personas retornadas a la semana", resumió.

 Trump, quien llegó a la Casa Blanca en enero de 2017 con la promesa de una política de mano dura en materia migratoria, ha declarado una emergencia nacional por la "crisis humanitaria" que, a su juicio, se vive en la frontera con México y ha acusado a los países del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) de no hacer lo suficiente para frenar el flujo migratorio.

 Hace unas semanas, alcanzó un acuerdo con el Gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que reforzara su frontera sur con Guatemala y acogiera a solicitantes de asilo en EE.UU. en proceso de espera.

 De hecho, se esperaba que este lunes el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, mantuviera una reunión en Estados Unidos con Trump, pero el encuentro fue cancelado ante los rumores de que ambos pudieran convertir a la nación centroamericana en un "tercer país seguro", un hecho que la Corte de Constitucionalidad ha indicado que debería ser aprobado por el Congreso.