Austin. El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, anunció hoy sanciones a 48 gasolineras del estado por incrementar los precios del combustible durante la crisis generada por el huracán Harvey, a finales de agosto del año pasado.

Estos establecimientos deberán pagar una multa de 166,592 dólares como compensación civil para reembolsar a los texanos que pagaron precios "exorbitantes o excesivos" por la gasolina, informó la oficina del fiscal.

En base a una ley estatal, dichas compañías incumplieron una norma que establece que, durante una catástrofe natural, están obligadas a mantener los precios de los bienes de primera necesidad como el agua potable, comida, ropa y combustible.

En el comunicado, el fiscal detalló que la mayoría de las estaciones de servicio sancionadas operan en el área metropolitana de Dallas-Fort Worth (Texas), y que llegaron a fijar precios por encima del doble de lo habitual, entre 3.99 y 8.99 dólares por un galón de gasolina o diésel.

El valor de la gasolina en Texas en la actualidad tiene un promedio de 2.65 por galón, frente a los 2.87 dólares de media nacional, según información publicada hoy en el diario San Antonio Express News.

"En el comienzo de Harvey, dejé claro que mi oficina no toleraría la extorsión por parte de cualquiera que buscara sacar provecho del huracán, esto debería enseñar a los pocos que se aprovechan de sus vecinos a cumplir la ley en el futuro", dijo Paxton.

Como parte del acuerdo alcanzado entre las empresas y las autoridades judiciales, las estaciones de servicio se comprometieron a no incrementar los precios en próximas ocasiones.

En septiembre de 2017, el fiscal general texano ya demandó a tres empresas por las mismas razones, que posteriormente aumentaron a 127 compañías tras las denuncias de los consumidores, que aportaron como pruebas cientos de fotos y facturas para certificar el incremento.

El paso del ciclón Harvey por el sureste de Texas dejó unas sesenta víctimas mortales y decenas de miles de desplazados, después de tocar tierra en la localidad costera de Rockport y causar "históricas inundaciones" en la cuarta ciudad más grande del país, Houston.

Además, la tormenta afectó a la producción y refino de petróleo en una zona fundamental para la industria petrolífera nacional, que concentra más del 15 % de la capacidad total de Estados Unidos.