Nueva York. El árbol de Navidad más esperado llegó hoy a su destino en el Rockefeller Center en Nueva York acompañado por sus donadoras Shirley Figueroa y Lissette Gutiérrez, donde permanecerá hasta el siete de enero.

El abeto noruego de 22 metros viajó desde el pueblo de Wallkill, al norte del estado, en un camión de plataforma hasta Manhattan, donde le aguardaba una grúa para ponerlo de pie, señala el New York Post.

"Estamos honradas, felices, un poco triste de verlo partir, pero sabemos que todo el mundo va a disfrutarlo", señaló Gutiérrez al Post.

Aseguró haberse sorprendido cuando tocaron la puerta de su casa para informarles que su abeto fue el elegido para la famosa tradición del Rockefeller Center.

"¿Es una broma? No lo creo", fue su reacción, recordó Gutiérrez.

El árbol, al que Gutiérrez y Figueroa apodaron "Shelby" pesa alrededor de 26455.5 libras y tiene un tronco de 13.7 de diámetro.

El abeto será adornado con 50,000 bombillas multicolores LED y podrá presumir de estrenar una nueva estrella con cristales de Swarovski, diseñada por el arquitecto Daniel Libeskind.

El icónico árbol será iluminado, tras un espectáculo musical, el próximo 28 de noviembre, lo que supone el pistoletazo de salida a las fiestas navideñas en esta ciudad.

El árbol del Centro Rockefeller forma parte de una tradición de más de siete décadas que se cumple puntualmente para estas fechas con una o varias coníferas traídas de distintos puntos de Estados Unidos, en camión, barco o avión.