Más de 275 organizaciones comunitarias anunciaron este lunes la conformación de una coalición que vigilará que los datos aportados al Censo 2020 se mantengan en confidenciales y no se compartan con otras agencias del gobierno.

"Las respuestas individuales al censo están protegidas por algunas de las leyes federales más estrictas en cuanto a la confidencialidad", dijo Vanita Gupta, presidente de la Conferencia de Liderazgo de Derechos Civiles y Humanos.

La ley federal exige que la Oficina del Censo proteja toda la información personal y de hogares, y le prohíbe que la comparta con otras agencias del gobierno como el Departamento de Seguridad Nacional, con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) policías, agencias de vivienda y de beneficios públicos.

La coalición la encabezan el Fondo Mexicano-Estadounidense de Educación y Defensa Legal (MALDEF, en inglés), La Conferencia de Liderazgo de Educación, y Asiático-Estadounidenses para la Promoción de Justicia.

Los grupos indicaron que usarán su experiencia colectiva y su influencia para salvaguardar los requisitos estrictos de salvaguarda de la confidencialidad de los datos, y para "asegurar a la gente que deben participar en el Censo sin preocupaciones".

"Esta coalición de vigilantes del censo usa las mejores herramientas en su equipo colectivo para garantizar a la gente que se sientan cómodos participando en el Censo 2020", añadió Gupta. "Ya lo hicimos antes, cuando impedimos que se añadiera al censo la pregunta sobre ciudadanía".

El censo se realiza en Estados Unidos, por mandato constitucional, cada 10 años y sus resultados determinan la asignación de representación política en el Congreso federal y en el Colegio Electoral, y la distribución de cientos de miles de millones de dólares en fondos del gobierno federal para vivienda, educación, salud e infraestructura.

"Los niños, los inmigrantes indocumentados, las minorías raciales y étnicas y las personas desamparadas se cuentan entre los sectores más propensos a no ser contados debido, en gran medida, a la desconfianza hacia el gobierno y por eso corren el riesgo de perder su cuota de poder político y recursos", añadió el comunicado de la coalición.

El actor y activista George Takey recordó que "durante la segunda guerra mundial, el gobierno de EEUU usó los datos del censo para confinar a 120,000 personas de ancestro japonés y calificó esto como “una traición indignante de la promesa de confidencialidad de los datos del censo”.

“Esta violación histórica movilizó a los ciudadanos que valoran la justicia y la integridad del censo lo cual resultó en leyes más robustas sobre confidencialidad en nuestros códigos”, añadió. “Yo tengo fe en este esfuerzo y entiendo su importancia para mí, para nuestra comunidad y para la vitalidad de nuestra nación diversa”.