Una mujer de Mississippi que trató desesperadamente de dirigir a los rescatistas hacia su vehículo mientras éste se hundía en un arroyo crecido por la lluvia fue una de las cinco personas que murieron por tormentas registradas en el sur del país.

Jacqueline Williams, de 52 años, hacía entrega de periódicos cuando su automóvil salió del camino y cayó en un arroyo antes del amanecer del lunes en Florence, su lugar de residencia, dijeron las autoridades. Ella marcó al número telefónico de atención de emergencias 911 desde su vehículo mientras éste se hundía, dijo David Ruth, de la oficina forense del condado Rankin.

Ruth señaló que Williams estaba tratando de transmitir su ubicación al despachador mientras el auto era tragado por las aguas. "Ella trataba de decir al despachador dónde estaba, y ella podía escuchar las sirenas", agregó Ruth.

Se perdió el contacto entre ambos y un equipo de rescatistas encontró más tarde el cadáver de Williams afuera de su automóvil en el arroyo, dijo Ruth.

Richard Thomas, jefe de policía de Florence, dijo que la corriente donde murió Williams era rápida y fuerte.

En el pequeño poblado de Glendora, en el Delta del Mississippi, la esposa del alcalde murió el domingo cuando vientos fuertes derribaron un árbol sobre la casa de la pareja. El alcalde Johnny B. Thomas fue hospitalizado brevemente para atender sus heridas luego que su esposa Shirley murió, dijo el secretario del ayuntamiento Aquarius Simmons.

Un tornado volcó el domingo una casa móvil en Breaux Bridge, Luisiana, ocasionando la muerte de una mujer y de su hija de 3 años, mientras que el lunes un evento climático que las autoridades creen que también fue un tornado volcó una casa móvil en Union County, Carolina del Sur, donde murió una persona, dijo Kim Bailey, asistente administrativa del jefe de policía del condado Union, David Taylor. Las autoridades no habían identificado a la persona la tarde del lunes.

Algunas escuelas en Luisiana, Mississippi y Alabama cancelaron o pospusieron el inicio de clases el lunes para que los estudiantes no viajaran en medio de lluvia fuerte o calles inundadas.