Seúl. Corea del Sur y EE.UU. ampliarán la escala y la variedad de sus ejercicios militares y buscarán recrear situaciones más “realistas” durante la primera mitad de 2023 ante el avance de los programas armamentísticos norcoreanos, según anunció hoy el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano.

En los primeros seis meses del próximo año los aliados realizarán una veintena de ejercicios, entre los que se cuentan maniobras anuales como Ssangyong, según se explicó este miércoles en una reunión con los principales comandantes del ejército presidida por el ministro de Defensa, Lee Jong-sup.

El plan hace pensar que los aliados puedan volver a celebrar los ejercicios Foal eagle, suspendidos en 2019 para tratar de mejorar el ambiente en plenas conversaciones sobre desarme con el régimen norcoreano.

Se ha “decidido expandir la escala y el tipo de maniobras sobre el terreno ligados a ejercicios combinados durante la primera mitad del próximo año” explicó el Ministerio en un comunicado al término de la reunión.

También se buscará elaborar “escenarios de entrenamiento realistas ante el avance de las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte”, añade el texto.

En la reunión también se trató el establecimiento, previsto para enero, de una nueva división específica del Estado Mayor Conjunto (JCS) que responda directamente a las pruebas de armas de destrucción masiva del régimen de Kim Jong-un y mejore las capacidades operativas del ejército sureño.

Durante el encuentro también se habló del plan destinado a impulsar un mayor uso de la inteligencia artificial en el ejército ante la caída de la natalidad en Corea del Sur y la futura escasez de tropas.

Corea del Norte ha realizado este año un número récord de pruebas de misiles y, especialmente en la segunda mitad del año, ha buscado responder con estos lanzamientos a las grandes maniobras que Corea del Sur y EE.UU. han retomado este año.