Washington. Estados Unidos alcanzó este viernes la cifra de 7,027,910 casos confirmados de COVID-19 y la de 203,571 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance es de 53,469 contagios más que el jueves y de 843 nuevas muertes.

Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33,102, más que en Perú, Francia o España. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,789 personas.

A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey (16,097), Texas (15,588), California (15,481) y Florida (13,915).

Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9,373), Illinois (8,807), Pennsylvania (8,065), Michigan (7,027) y Georgia (6,866).

En cuanto a contagios, California suma 801,827. Le sigue Texas con 750,419, tercero es Florida con 695,887 y Nueva York cuarto con 453,755.

El balance provisional de fallecidos -203,571- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos llegará a los 240,000 fallecidos y para el 31 de diciembre a los 370,000.