Por su trabajo en el turno de noche para el Departamento de Policía de Hazelhurst, en Wisconsin, la agente Laquandia Cooley, trabajó en innumerables escenas de crimen.

Y, cuando recibió una llamada para atender un tiroteo que ocurrió el pasado domingo, jamás pensó que fuera su hijo, Charles Stewart Jr. de 20 años, la víctima de un asesinato.

“Inicialmente respondimos a la llamada, sin saber que cuando llegara allí la persona que encontraría en el piso sería mi hijo”, dijo la oficial a una estación televisiva local.

“Cuando salimos, miré y pensé, ‘Este es mi hijo, este es mi hijo’. Entonces, literalmente me derrumbé, ¿sabes? Me preguntaba ¿por qué? ¿Quién le haría esto a mi hijo? Ni siquiera podía creer lo que estaba viendo. Estaba viendo a mi propio hijo tirado en el suelo muerto. Fue más bien un pánico. Fue simplemente, demasiado”, relató.

El padre de la víctima tampoco comprende lo que sucedió y calificó lo vivido como “traumatizante para toda la familia”.

“Solo estamos tratando de hacer frente al día a día (...) Solo estoy tratando de averiguar por qué sucedió esto y quién podría haberlo hecho”, indicó.

La Oficina de Investigaciones de Mississippi está a cargo del caso y, según reveló el medio estadounidense WJTV, Charles Stewart Jr. murió de una herida de bala en la cabeza. El joven se graduó de la escuela secundaria en 2019. Disfrutó de los deportes y jugó en el equipo de béisbol. También tenía una hermana mayor y un hermano menor.