Tim Scott, el único senador negro del Partido Republicano estadounidense, arrancó oficialmente este lunes su campaña para las presidenciales de 2024 con la promesa de devolver la esperanza al país y de garantizar la seguridad en la frontera con México.

“Si no controlas tu puerta trasera, no es tu casa. Y si la frontera sur es insegura, no es tu país”, dijo en su ciudad natal, North Charleston (Carolina del Sur), en el primer mitin de su candidatura para la nominación de su partido a esos comicios.

Tras haber presentado el viernes su documentación a la Comisión Electoral Federal, se dio hoy un baño de masas donde intercaló su intención de aplicar mano dura contra los cárteles y los enemigos de Estados Unidos con la importancia de recuperar los valores fundadores.

El legislador, hijo de padres divorciados y nieto de un trabajador de los campos de algodón del sur “profundo” estadounidense, en Salley (Carolina del Sur), se pone a menudo a sí mismo como ejemplo del sueño americano y este lunes recurrió de nuevo a su historia familiar para reforzar su discurso.

“Mi familia ha pasado del algodón al Congreso. Y eso ha sido posible porque mi abuelo tenía una fe obstinada. Yo soy la prueba viviente de que Estados Unidos es una tierra de oportunidades, no de opresión”, recalcó.

Scott, de 57 años y profundamente religioso, cree sin embargo que con el demócrata Joe Biden en la Casa Blanca el país se está alejando “del patriotismo y de la fe”, de la “dignidad” y del trabajo.

Por eso mismo dijo lanzarse a la nominación de su partido para las presidenciales.

Prometió también ser el presidente que acabe con “el asalto de la izquierda a la libertad religiosa” y el que defienda “cada vida inocente”, en una referencia indirecta al aborto, y consideró que, por eso, es “el candidato más temido por la izquierda”.

“Joe Biden y la izquierda radical están atacando cada peldaño de la escalera que me ayudó a escalar. Están atacando nuestros valores estadounidenses, nuestras escuelas, nuestra economía y nuestra seguridad. (...) Lo único que necesitamos es un giro”, sostuvo.

En su hipotético primer día en el poder, añadió, centrará su atención en la frontera con México y otras amenazas exteriores, como la que presenta China para su economía.

La liza electoral en el bando republicano está encabezada por el el expresidente Donald Trump (2017-2021) y tiene también como protagonistas a la exembajadora de EE.UU. ante la ONU Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el empresario Vivek Ramaswamy.

Scott es el segundo político de Carolina del Sur que se postula, después de Haley, que en el pasado fue gobernadora de ese estado. Y aunque todavía no han dado el paso, a la batalla por la Casa Blanca se espera que se sumen el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence o el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie.

“Buena suerte”, le dijo hoy Trump, subrayando cómo las primarias presidenciales se están “llenando rápidamente con un montón de gente”.

Scott, con el que ha colaborado en el pasado, es en su opinión un “gran paso adelante” en comparación con Ron DeSanctimonious, el mote de “mojigato” con el que llama al de Florida y al que tacha de “totalmente inelegible”.