El Gobierno de Estados Unidos destinará este jueves casi $1,000 millones para la reforma y ampliación de las terminales de 85 aeropuertos del país.

Esos fondos saldrán del paquete de infraestructuras de $1.2 billones aprobado por el Congreso y firmado por el presidente, Joe Biden, en noviembre de 2021.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, explicó en una llamada con periodistas que estos proyectos de reforma y ampliación de los aeropuertos servirán para responder a la demanda futura y para hacer que los viajes aéreos sean “más seguros, accesibles y eficientes”.

Además, “se van a crear muchos trabajos buenos en comunidades de todos los tamaños”, recalcó.

Los proyectos van desde la expansión de terminales a otros para hacerlas más eficientes desde el punto de vista energético, la construcción de nuevas torres de control o la mejora de la accesibilidad para discapacitados.

El aeropuerto de Denver, por ejemplo, se embarcará en la mejora de su sistema de manejo de equipaje, mientras que el de Dallas/Fort Worth va a construir una planta que proporcionará energía limpia a sus instalaciones, el de Orlando creará nuevas puertas para embarcar y el de Pittsburgh tendrá una nueva terminal.

El coordinador de Implementación de Infraestructuras de la Casa Blanca, Mitch Landrieu, señaló en la misma rueda de prensa telefónica que “las terminales de aeropuerto no son algo en lo que el Gobierno federal haya invertido históricamente. Normalmente han sido los dueños de aeropuertos locales y las aerolíneas quienes lo han hecho”.

Sin embargo, consideró que actualmente “la necesidad es evidente” y que los $1,000 millones anunciados son solo el comienzo de la modernización de las instalaciones aeroportuarias, ya que el paquete de estímulo contempla $5,000 millones para proyectos en terminales y $20,000 millones para infraestructuras en aeropuertos.

En ese sentido, la administradora asociada para Aeropuertos de la Autoridad de la Aviación Civil de Estados Unidos, Shannetta Griffin, dijo que los $1,000 millones forman parte de un programa que se extenderá a lo largo de cinco años.

En total, el Ejecutivo ha recibido 658 solicitudes de 532 aeropuertos y ha seleccionado para este año aquellos en los que podrían comenzar la construcción lo antes posible.

“Este programa es de cinco años, por lo que los aeropuertos están muy al tanto del hecho de que, si no se presentaron este año, tienen cinco años en los que pueden acceder a esta financiación”, apuntó Griffin, quien destacó que destinarán fondos tanto a instalaciones grandes como a otras más pequeñas.