Un juez en Michigan anuló las condenas de dos hermanos latinos que pasaron 25 años en prisión sentenciados a cadena perpetua por la violación y el asesinato de una mujer en 1995, y lograron recuperar su libertad, informaron hoy abogados del Proyecto Inocencia de la Western Michigan University.

Melvin y George DeJesús habían sido condenados por el asesinato y la violación de Margaret Midkiff el 11 de julio de 1995, a pesar de que testigos declararon que los hermanos estaban en otro lugar cuando ocurrió el crimen en la ciudad de Pontiac, Michigan. Tampoco había evidencia de ADN que los vinculara con la escena del asesinato.

La jueza de la corte de circuito del condado de Oakland, Martha Anderson, anuló las sentencias el martes tras el pedido del director de la Unidad de Integridad de Condenas (CIU) de la Fiscalía General de Michigan, Robyn Frankel, que también solicitó la desestimación de todos los cargos contra los hermanos.

“Deseo disculparme por las acciones tomadas en su contra hace 25 años. Les han quitado veinticinco años de su vida que no pueden ser reemplazados. Con suerte, encontrarán algo de consuelo en el hecho de que podrán reunirse con su familia y comenzar a vivir una vida normal fuera de los muros de la prisión. Les deseo lo mejor”, dijo Anderson a los acusados.

Los hermanos, que habían sido amigos de Midkiff y su familia, fueron condenados únicamente por el testimonio del violador convicto Brandon Gohagen, de 50 años, cuyo ADN se encontró en la escena del crimen.

Midkiff fue encontrada en el sótano de su casa con una funda de almohada sobre la cabeza. La autopsia mostró que había sido pateada hasta la muerte.

Gohagen afirmó que los hermanos DeJesús lo habían obligado a violar a Midkiff, que tenía 43 años cuando murió, pero que él no la asesinó. Finalmente, se declaró culpable de asesinato en segundo grado y conducta sexual criminal en primer grado a cambio de su testimonio contra los hermanos.

Un jurado creyó en el testimonio de Gohagen y en diciembre de 1997 los hermanos fueron condenados a cadena perpetua por asesinato en primer grado.

El Proyecto Inocencia de la Facultad de Derecho Cooley de la Western Michigan University (WMU-Cooley) y Michigan Innocence Clinic, que representaron a los hermanos, pidieron a la CIU que volviera a investigar los casos.

Fotografía cedida por el Proyecto Inocencia de la Facultad de Derecho Cooley de la Western Michigan University (WMU-Cooley) donde aparecen los hermanos Melvin (centro) y George (tercero a la derecha) DeJesús rodeados por abogados y representantes del proyecto tras su liberación el pasado 22 de marzo en Ionia, Michigan.
Fotografía cedida por el Proyecto Inocencia de la Facultad de Derecho Cooley de la Western Michigan University (WMU-Cooley) donde aparecen los hermanos Melvin (centro) y George (tercero a la derecha) DeJesús rodeados por abogados y representantes del proyecto tras su liberación el pasado 22 de marzo en Ionia, Michigan. (Agencia EFE)

Tras aceptar el pedido, la CIU entrevistó a numerosos testigos y revisó décadas de documentos que corroboraron las coartadas de los hermanos para la noche del asesinato.

Las nuevas pruebas muestran que Gohagen fue el único responsable del asesinato de Midkiff, junto con otras 12 agresiones sexuales en la ciudad de Pontiac desde la década de 1990.

Durante la audiencia del martes, Frankel ofreció a los dos latinos las “más profundas disculpas por todos los años que les han quitado”.

En respuesta, George DeJesús, de 44 años, dijo estar “agradecido de que la verdad finalmente haya salido a la luz”.

“Me doy cuenta de que la justicia para nosotros abre viejas heridas para la familia Midkiff. Solo espero que algún día nuestras familias puedan sanar y podamos tener una relación”, añadió.

“No tengo animosidad. Los conozco desde que tenía 8 años. Ustedes son como mi segunda familia”, dijo p´por su parte Melvin DeJesús, de 48 años, al dirigirse a la familia Midkiff.

Tracey Brame, directora del Proyecto de Inocencia de WMU-Cooley, dijo: “Estamos felices de que George pueda decir que ha sido completamente exonerado después de una lucha de casi 25 años para demostrar su inocencia”.

“George y su hermano Melvin finalmente recibieron justicia”, concluyó.