Laguna Woods, California, EE.UU. Un hombre armado abrió fuego el domingo durante un almuerzo en una iglesia del sur de California antes de que los feligreses lo detuvieran y ataran en lo que un policía del condado dijo fue un acto “excepcional de valentía y heroísmo”.

Una persona murió y otras cuatro resultaron heridas de gravedad en la Iglesia Presbiteriana de Ginebra en la ciudad de Laguna Woods, informaron elementos de la policía del condado Orange.

El sospechoso, un hombre asiático de unos 60 años, se encuentra detenido y la policía recuperó dos pistolas en el lugar, informó el subjefe de policía, Jeff Hallock. De momento se desconoce el motivo del ataque, pero los investigadores no creen que el agresor sea miembro de la comunidad, añadió.

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Se piensa que la mayoría de las personas que se encontraban dentro del templo cuando ocurrió el ataque son de origen taiwanés, dijo Carrie Braun, portavoz del departamento de policía del condado.

Entre 30 y 40 personas se habían reunido para comer después del servicio matutino cuando comenzaron los disparos poco después de la 1:30 de la tarde, señalaron las autoridades. Cuando los policías llegaron al lugar, encontraron que los feligreses habían atado al agresor.

“Ese grupo de feligreses mostró lo que creemos es un acto excepcional de valentía y heroísmo al intervenir para detener al sospechoso. Sin duda alguna evitaron que hubiera más heridos y muertos”, declaró Hallock. “Creo que es seguro decir que, si estas personas no hubieran intervenido, la situación podría haber sido mucho peor”.

Un hombre murió en el lugar y una quinta persona sufrió heridas menores, señaló la policía. Todas las víctimas eran adultas.

La investigación se encuentra en su etapa inicial, dijo Hallock. Aún se desconoce si el agresor asistió al servicio religioso, si los miembros de la iglesia lo conocían y cuántos disparos se efectuaron, agregó.

La comida era en honor a un ex pastor de una congregación taiwanesa que llevaba a cabo servicios en esa iglesia, según un comunicado del Presbiterio de Los Ranchos, un órgano administrativo de la iglesia.

“Por favor mantengan a los líderes de la congregación taiwanesa y a Ginebra en sus oraciones en un momento en que atienden a aquellos que resultaron traumatizados por este tiroteo”, dijo Tom Cramer, miembro del presbiterio, en una publicación en Facebook.

Agentes del FBI y del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) acudieron al lugar.

Laguna Woods se construyó como una comunidad para retirados y más tarde se convirtió en una ciudad. Más del 80% de los 18.000 habitantes de la localidad ubicada 80 kilómetros (50 millas) al sureste de Los Ángeles tienen al menos 65 años de edad.

La oficina del gobernador Gavin Newsom señaló en Twitter que él sigue de cerca la situación.

“Nadie debería de tener miedo de acudir a su templo. Nuestros pensamientos están con las víctimas, la comunidad, y todos los afectados por este evento trágico”, manifestó en el tuit.

El incidente ocurrió en una zona de varios templos, en los que hay iglesias católicas, luteranas y metodistas, además de una sinagoga.

La Iglesia Presbiteriana de Ginebra dice que su misión es “recordar, narrar y vivir a la manera de Jesús al ser justos, amables y humildes”, indica en su sitio web.

“Todos son bienvenidos. ¡Realmente lo decimos en serio!... Ginebra aspira a ser una congregación inclusiva para adorar, aprender, conectar, dar y servir juntos”.

El tiroteo ocurrió un día después de que un joven de 18 años mató a 10 personas en un supermercado de Buffalo, Nueva York.

“Es una noticia inquietante y perturbadora, en particular menos de un día después de un tiroteo masivo en Buffalo”, dijo la representante federal Katie Porter, cuyo distrito incluye a Laguna Woods. “Esta no debería ser nuestra nueva normalidad. Trabajaré duro para apoyar a las víctimas y sus familiares”.