La Legislatura de Wisconsin, controlada por los republicanos, se alista esta semana para aprobar un paquete de proyectos de ley que harían más difícil votar en el estado, medidas en año electoral que seguramente serán vetadas por el gobernador demócrata, Tony Evers.

Las propuestas son parte de un esfuerzo nacional de los republicanos para remodelar las elecciones luego de la victoria del presidente Joe Biden sobre Donald Trump, quien afirma falsamente que la elección le fue robada.

El Senado estatal votará por al menos una docena de medidas el martes, y se espera su aprobación final en la Asamblea el jueves.

Evers ha prometido vetar cualquier cosa que dificulte votar en Wisconsin. Los partidarios argumentan que las medidas promovidas por los republicanos están respondiendo a problemas identificados tras las elecciones de 2020.

Los proyectos de ley llegan cuando la legislatura se acerca al final de su periodo de dos años.

Los republicanos no tienen suficientes votos para anular un veto a menos que los demócratas se les unan, lo que nunca sucedió con Evers como gobernador. Aunque se esperan los vetos de Evers, los candidatos republicanos a gobernador han expresado su apoyo a muchos de los cambios. El demócrata está listo para la reelección en noviembre y ha hecho de la protección del sistema electoral actual uno de los temas de su campaña.

Biden derrotó a Trump por poco menos de 21,000 votos en Wisconsin, un resultado que ha resistido juicios, recuentos y revisiones. Aun así, Trump ha presionado a los republicanos para que traten de anular el resultado, algo que un legislador estatal y candidato a gobernador, el representante Timothy Ramthun, aceptó, pero una medida que otros líderes republicanos y expertos partidistas de la Legislatura han dicho en repetidas ocasiones que es inconstitucional y no puede hacerse.