Líderes demócratas y republicanos del Congreso llamaron hoy a la unidad después del ataque que se produjo anoche de manera coordinada en el centro de Dallas, Texas, en el que han muerto cinco policías y nueve personas resultaron heridas, en su mayoría agentes.

"No hay ninguna causa o contexto en el que se justifique esta violencia, este tipo de terror. Ninguno en absoluto", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, en el pleno.

"Habrá tentación de dejar que nuestra ira endurezca nuestras divisiones. No vamos a dejar que eso suceda. No va a ser una tentación dejar que nuestra ira nos arrincone. No vamos a dejar que eso suceda. Ese guión es fácil de escribir, es demasiado predecible. Vamos a desafiar esas predicciones", aseveró el líder conservador.

Ryan insistió en que "los pocos autores del mal" no representan a la nación norteamericana y reiteró que, como indicó hoy el presidente Barack Obama, "se hará justicia".

Igualmente, la líder de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nacy Pelosi, expresó su sentir a cerca de la matanza. 

"Todos estamos horrorizados por este acto despreciable de violencia y compartimos la conmoción y el dolor de los oficiales muertos, sus seres queridos y toda la comunidad de Dallas", dijo Pelosi. 

El ataque se produjo cuando los manifestantes, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaban por los últimos incidentes de violencia policial con tintes raciales registrados en el país.