BOSTON – Miles de manifestantes izquierdistas marcharon de manera pacífica esta mañana en el centro de Boston contando consignas antinazis y condenando el nacionalismo blanco, en anticipación a una manifestación organizada por activistas conservadores, a apenas una semana de que otra manifestación en Viriginia se tornara violenta y dejara una persona muerta.

El Comisionado de Policía de Boston, William Evans, dijo el viernes que habían desplegado 500 agentes, unos en uniforme y otros encubiertos, para mantener a los dos grupos separados. El alcalde de Boston, el demócrata Marty Walsh, y el gobernador de Massachusetts, el republicano Charlie Baker, advirtieron que no tolerarían ningún disturbio extremista en la ciudad, conocida como la cuna de la libertad en los Estados Unidos.

Los organizadores del evento pactado para el mediodía, llamado “Manifestación pro Libertad de Expresión”, se han distanciado públicamente de neonazis, supremacistas blancos y otros que fomentaron la violencia en Charlottesville el pasado 12 de agosto. Una mujer fue asesinada y decenas resultaron heridos durante la llamada manifestación Unamos a la Derecha, cuando un vehículo arremetió contra una multitud que protestaba contra la marcha.

No obstante, los opositores a la manifestación en Boston temían que nacionalistas blancos llegaran a la ciudad, lo que elevó los temores de que pudieran ocurrir confrontaciones violentas, en la primera gran concentración de personas en una de las principales ciudades luego de los incidentes en Charlottesville.

Hay otros eventos similares planificados a través de todo el país en ciudades como Atlanta, Dallas y Nueva Orleans.

Boston estimó en 15,000 la cantidad de personas que participó en la marcha opositora que incluyó a miembros del movimiento Black Lives Matter y otros grupos antirracistas y antisemitas.