Los Ángeles. Una niña de tres años se encuentra entre las 63 personas que fueron baleadas durante un nuevo fin de semana violento en Chicago, donde nueve de las víctimas murieron, informó este lunes la policía.

La pequeña viajaba en el asiento trasero de un vehículo a las once de la noche del viernes cuando una bala destrozó la ventana trasera y rozó la cabeza de la menor. La niña fue llevada a un hospital, donde se recupera, informó el periódico Chicago Sun Times, que cita fuentes policiales.

De las 63 personas baleadas nueve murieron, seis de ellas el domingo.

Veinte de los 54 heridos tenían 17 años o menos. Tres distritos policiales colindantes en el lado sur de la ciudad fueron los más afectados por la violencia armada, con alrededor de un tercio de los tiroteos.

La policía dijo que la primera víctima de los tiroteos del fin de semana fue un menor de 16 años que fue baleado en una pierna el viernes en Lakeview. El joven sobrevivió al ataque.

Más tarde el viernes, un menor de 10 años recibió un disparo hecho desde un auto mientras caminaba en la noche por la acera con su padre en Burnside.

La madrugada del domingo, una adolescente recibió un disparo en el lado sur de la ciudad. La víctima de 14 años, que viajaba como pasajera en un vehículo, recibió un disparo en el brazo.

Ninguna de las nueve víctimas mortales era menor de edad.

El número de víctimas baleadas el pasado fin de semana superó en más del doble a las 30 víctimas por armas de fuego el fin de semana del 9 al 11 de septiembre, cuatro de las cuales murieron.