San Francisco. Un jurado decidió el viernes que Elon Musk no engañó a los inversores con los tuits que publicó en 2018 sobre el fabricante de automóviles eléctricos Tesla.

El veredicto de los nueve miembros del jurado se alcanzó después de menos de dos horas de deliberación tras un juicio de tres semanas, y representa una sólida reivindicación para Musk.

Los inversores de Tesla entablaron una demanda colectiva contra Musk, que es director general tanto del fabricante de automóviles eléctricos como de Twitter, compañía que compró por $44,000 millones hace unos meses.

En 2018, Musk tuiteó que tenía el financiamiento necesario para comprar las acciones de Tesla y llevarla al mercado privado, aunque finalmente resultó que no había conseguido un compromiso férreo para llevar a cabo el acuerdo, que habría costado entre $20,000 y $70,000 millones.

La integridad de Musk estaba en juego durante el juicio, así como parte de una fortuna que lo ha convertido en una de las personas más ricas del mundo.

Si el jurado lo hubiera declarado responsable de los tuits de 2018, que ya habían sido considerados falsos por el juez que presidía el juicio, podría haberse enfrentado a una factura de miles de millones de dólares por daños y perjuicios.

Durante la jornada, Musk escuchó estoicamente los alegatos finales en el tribunal, donde fue calificado como narcisista rico cuyo comportamiento imprudente amenaza con una “anarquía”, pero también como un visionario que vela por el hombre común.

La decisión de Musk de asistir a los alegatos finales —a pesar de que su presencia no era necesaria— subraya la importancia que tenía para él el resultado del juicio.

El proceso se centró en si los tuits que publicó Musk en 2018 engañaron a los inversores de Tesla, orientándolos en una dirección que, según argumentan, les costó miles de millones de dólares. El juicio se enfocó en dos tuits que Musk publicó el 7 de agosto de 2018 sobre una potencial adquisición de Tesla que nunca se concretó.

En el primer tuit, publicado justo antes de subirse a su avión privado, Musk declaró que tenía “financiamiento asegurado” para comprar las acciones de Tesla. Pocas horas después, Musk publicó otro tuit en el que insinuaba que el acuerdo era inminente.

Los tuits provocaron un alza de las acciones de Twitter durante un periodo de 10 días, y luego volvieron a caer después de que Musk abandonara un acuerdo en el que nunca llegó a tener un compromiso financiero firme, según las pruebas presentadas durante el juicio.