Chicago. Las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) y el sindicato de maestros anunciaron este domingo un preacuerdo para reanudar de manera escalonada las clases presenciales de educación primaria, lo que pone fin a una larga disputa por el temor de los docentes a la pandemia del COVID-19.

De esta forma, las dos partes evitaron así una huelga en el tercer mayor distrito escolar del país, después de Nueva York y Los Ángeles, que estaba previsto comenzase este lunes.

“Por fin hemos logrado un acuerdo tentativo con los maestros y podremos regresar a las clases presenciales esta semana”, anunció en conferencia de prensa la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, sin dar detalles.

El acuerdo, que comprende a unos 67,000 alumnos desde el jardín de infancia hasta el octavo grado, debe ser ratificado antes por los 25,000 miembros del sindicato, lo que ocurriría entre lunes y martes.

Las negociaciones se extendieron durante varias semanas, con reproches de ambas partes por la falta de acuerdo y las confusiones y frustraciones de los padres que quieren reanudar las clases presenciales.

Lightfoot acusó el viernes al sindicato de dificultar un acuerdo al agregar diariamente demandas de último momento en las negociaciones, mientras que los maestros afirmaron que la alcaldesa hacía amenazas innecesarias para forzar un entendimiento.

En la conferencia de prensa de este domingo, la alcaldesa agradeció la preocupación de los maestros por la salud de los niños, al tiempo que el presidente del sindicato docente, Jesse Sharkey, dijo en un comunicado que no consiguieron todo lo que deseaban en las negociaciones, pero sí “lo máximo posible”, dadas las circunstancias.

Los maestros de jardín de infantes y educación especial debían presentarse en sus escuelas a partir del 4 de este mes, pero muchos se rehusaron por temor al contagio del virus.

Desde ese momento, CPS bloqueó el acceso de una cantidad no especificada de docentes a las plataformas de clases virtuales y les descontó del salario cada día que faltaron sin autorización.

Para el sindicato, esa medida fue una violación del convenio colectivo y su asamblea de delegados votó ir a la huelga si el bloqueo se generalizaba.

No se divulgaron oficialmente los detalles del preacuerdo, pero, según publicó el Chicago Tribune, un primer grupo de alumnos y maestros de jardín infantil y educación especial regresarían a las aulas el próximo jueves 11.

El resto de los grupos de primaria se incorporaría paulatinamente los días 1 y 8 de marzo, mientras que los estudiantes de secundaria continuarán con las clases remotas.

CPS, que es el tercer distrito escolar del país en tamaño, tiene unos 400,000 alumnos, en su mayoría hispanos.

El Distrito escolar se compromete a suspender la enseñanza presencial por 14 días en el caso de aumento de la tasa de positividad de la covid-19, y a implementar una “pausa operativa” si se confirman uno o más casos positivos en un salón, o tres o más casos en una escuela.

Según informó CPS, se han invertido unos 70 millones de dólares en protocolos, limpieza, ventilación y acondicionamiento de las escuelas, para que puedan reabrir con seguridad.

Además, se ha gestionado con las autoridades municipales de salud que se incluya a los maestros en los grupos de riesgo que tienen prioridad para recibir la vacuna contra el virus, aunque esto no sería de inmediato como lo exige la CTU.

El distrito proveerá diariamente por lo menos 1,500 dosis de vacunas para los maestros, que irán aumentando a medida que se incremente el suministro general en la ciudad, donde actualmente se inmuniza a los mayores de 65 años.

Illinois anunció este domingo que ha confirmado 1,146,341 casos de coronavirus en el estado desde el comienzo de la pandemia, con casi 20,000 muertos. Hasta el momento se han vacunado casi 1.5 millón de personas.