Maui se preparaba para fuertes aguaceros y poderosos vientos mientras la tormenta tropical Olivia se acercaba a Hawái. 

Los meteorólogos dijeron el miércoles que Olivia pudiera arrojar de 12 a 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) de lluvia, con algunos lugares recibiendo hasta 38 centímetros (15 pulgadas). 

El alcalde Maui Alan Arakawa llamó a los residentes a acumular agua de beber y advirtió que deberían prepararse para apagones, aludes, caídas de árboles a inundaciones. 

El miércoles por la mañana, Olivia estaba unas 95 millas al este de Maui, con vientos de 45 millas por hora. La tormenta, que a inicios de la semana era un huracán, ha estado perdiendo fuerza gradualmente al acercarse al archipiélago. 

Las escuelas, cortes y oficinas del gobierno estarán cerradas en el condado Maui el miércoles. 

Scott Zaffram, alto funcionario de la Agencia Federal de Emergencias, dijo que equipos y suministros estaban listos en Maui. 

La Guardia Nacional movilizó fuerzas y camiones en el lado este de Maui, dijo Herman Andaya, administrador de la agencia de emergencias del condado. 

Hawaiian Airlines canceló los vuelos de su aerolínea de rutas cortas, Ohana. 

Las autoridades temen la posibilidad de aludes en el oeste de Maui porque incendios de maleza durante el huracán Lane hace tres semanas destruyeron la vegetación, dijo Rod Anrtone, vocero del condado. 

Las escuelas públicas en la Isla Grande, Oahu y Kauai estarán abiertas. 

El alcalde de Honolulu Kirk Caldwell dijo que las oficinas municipales estarán abiertas. Los autobuses públicos circularán a menos que el viento exceda 64 km/h (40 m/h). 

"No tenemos que exagerar y decirle a todo el mundo que se quede en casa, cuando quizás no va a ser tan malo”, dijo.