El expresidente estadounidense Donald Trump intentó bloquear la divulgación de documentos relacionados a la comisión del Congreso referentes al ataque al Capitolio del 6 de enero.

En una demanda federal, Trump dijo que la solicitud del comité tenía “un alcance casi ilimitado” y buscaba registros sin una conexión razonable con ese día. Alegó que el comité está buscando potencialmente millones de registros presidenciales que, según él, están cubiertos por una amplia gama de privilegios, incluidos los que cubren comunicaciones presidenciales y conversaciones entre abogados y un cliente.

La solicitud del comité fue una “expedición de pesca ilegal e irritante”, sin precedentes en su alcance y “libre de cualquier propósito legislativo legítimo”, lee la demanda.

Además, la demanda apunta a las funciones centrales de supervisión del Congreso, alegando que los registros que buscan los legisladores no son para “propósitos legislativos legítimos” y que el comité no tiene los poderes de una agencia de aplicación de la ley. Por lo tanto, busca una orden judicial que prohíba producirlos.

El acutal presidente Joe Biden ha dicho que no bloquearía la divulgación al comité, porque “el ataque del 6 de enero fue un evento sin precedentes que el privilegio ejecutivo no debería tener en cuenta”.

Los legisladores están buscando los documentos como parte de su investigación sobre cómo una multitud de partidarios de Trump irrumpió en el edificio del Capitolio en un esfuerzo por detener la certificación de la victoria de Biden.

El comité exigió una amplia gama de documentos del poder ejecutivo relacionados con la inteligencia recopilada antes del ataque, los preparativos de seguridad durante y antes del asedio, los mítines a favor de Trump celebrados ese día y las falsas afirmaciones de Trump de que ganó las elecciones, entre otros asuntos.

La demanda de Trump dice que las “solicitudes ilimitadas incluyeron más de cincuenta solicitudes individuales de documentos e información, y mencionaron a más de treinta personas, incluidas las que trabajan dentro y fuera del gobierno”. La demanda dice que la solicitud podría incluir “conversaciones con (o sobre) líderes extranjeros, productos del trabajo de abogados, el más sensible de los secretos de seguridad nacional, junto con todas y cada una de las comunicaciones privilegiadas entre un grupo de potencialmente cientos de personas”.

La demanda fue presentada por Jesse Binnall, un abogado con sede en Alexandria, Virginia, que representó a Trump en una demanda fallida a fines del año pasado que buscaba anular la victoria de Biden en Nevada. Trump y sus aliados han seguido haciendo afirmaciones infundadas sobre el fraude electoral en las elecciones de 2020.