Residentes del centro de Illinois evaluaban el domingo los daños tras el paso de inusuales tornados decembrinos, incluido uno la víspera con media milla de ancho que arrancó techos, derribó cables y dejó al menos 20 heridos.

El clima extremo en Illinois forma parte de una serie de tormentas que azotaron la región central de Estados Unidos el viernes en la noche y hasta el sábado, provocando la muerte de una persona en Missouri. El Servicio Nacional de Meteorología confirmó la presencia de tornados en Illinois, Missouri y Oklahoma.

Se confirmaron al menos tres tornados en el noroeste y suroeste de Arkansas, que en su mayoría provocaron daños estructurales. No se reportaron víctimas.

Los meses de mayor actividad de tornados en la región centro-norte del país son abril y junio, de acuerdo al servicio meteorológico. Pero el sábado se reportaron al menos 12 tornados en Illinois, incluyendo el de Taylorville con 800 metros de ancho. De confirmarse todos, serían la mayor cantidad de tornados en Illinois en una tormenta en diciembre desde 1957, cuando se presentaron 21.

El servicio meteorológico envió el domingo a cuadrillas para evaluar las zonas más afectadas de Illinois, que incluyen Taylorville, a unas 25 millas al sureste de Springfield.

Imágenes y vídeos de Taylorville muestran varias viviendas destruidas y residentes caminando entre los escombros para intentar rescatar lo que se pueda. Algunas casas aún estaban de pie, pero con enormes agujeros en los tejados, o sin techo.

El tornado permaneció en el suelo durante cerca de 10 millas antes de pasar por Taylorville, por lo que el servicio de meteorología pudo advertir a los residentes 41 minutos antes de la llegada de la tormenta, señaló Chris Miller, meteorólogo de la oficina de Lincoln, en una entrevista telefónica el domingo. La alerta anticipada le dio a la población tiempo crucial para resguardarse, y podría haber salvado algunas vidas.

El subjefe de bomberos Andy Goodall dijo a los reporteros la noche del sábado, poco después de que la tormenta golpeara a la localidad de 11,000 habitantes, que al menos 100 casas sufrieron daños importantes, incluyendo la suya, según un reporte del State Journal-Register de Springfield.