Un día después de su segundo arresto federal por cargos de corrupción, el senador Abel Nazario Quiñones participó hoy de forma rutinaria de los trabajos legislativos en la sesión del Senado.

“Estoy totalmente tranquilo. Estuve ayer trabajando después que salí del tribunal cumpliendo con la responsabilidad y terminé a las 9:00 de la noche”, dijo el legislador, poco después que la Comisión de Ética del Senado iniciara el proceso de evaluación de una querella con la que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz busca expulsarlo del Capitolio.

Nazario Quiñones dijo que fue recibido en el hemiciclo con “mucho respeto” por sus compañeros senadores de mayoría y minoría. “Unos fueron más efusivos que otros, pero todos bien”, sostuvo. Ellos tienen que hacer su trabajo, yo tengo que hacer el mío, esto apenas comienza y se dará el proceso como Dios manda. Confío en que por lo menos se nos habrá de escuchar”, expresó.

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Sobre la querella que la radicó el presidente del Senado ante la Comisión de Ética del cuerpo, dijo que aún no le ha sido notificada y que la contestará dentro del término de 15 días que le otorga el reglamento.

Indicó que está en proceso de contratar un abogado para el proceso, que podría culminar en un juicio político que lo lleve a ser expulsado de su banca legislativa. “El martes voy a conseguir abogado. Estoy buscando a alguien que sea experto en lo constitucional y la rama legislativa”, indicó.

Dijo que comenzó a escribir un libro sobre su vida en el que hará una comparación de “cómo los políticos llegan a un cargo y cómo salen después, en términos económicos y en términos de propiedades”.

“No es cuestión de chismes, es del que dice que es puritano, pero tiene toda la familia en el gobierno… Voy a comparar con evidencia el estilo de vida y los que se aprovechan del gobierno mediante contratos y familiares”, sostuvo para agregar que “muchos salen en una condición óptima para vivir toda la vida sin tener que trabajar”.

Dijo que comenzó a hace tres años hacer “unas notas” en las que se fundamentará el libro, que todavía no ha titulado.

“El libro es en torno a mi vida. Son mis memorias. Voy a comparar como yo empecé en la política y lo que gasté en la campaña para ser alcalde y cómo han sido las campañas de otras personas. Cómo yo logro ganar bastión del Partido Popular en medio de una dificultad en el año 2000 y cómo prevalecí por 16 años. Que yo me ganaba 1,500 pesos mensuales, mientras otros alcaldes se ganaban $6 y $7 mil y no han hecho obra para su pueblo… Es un desahogo”, sostuvo Nazario Quiñones, quien encara más de 30 cargos federales.