La vicepresidenta de la Cámara de Representantes, María de Lourdes Ramos Rivera, acusó a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de crear una crisis en el país.

Ramos Rivera aseguró que las acciones de la Junta para pretender forjar, en el Congreso y en las esferas federales, la impresión de que están transformando el país, son solo una cortina de humo para disfrazar que se han convertido en un lastre para el progreso y la recuperación de la isla.

La líder cameral señaló que el ente ha pretendido imponer “a la trágala” la austeridad que solo ha servido para atentar contra la seguridad ciudadana, degradar la educación pública, desmantelar la educación universitaria y llevar a la pobreza a maestros, policías y jubilados.

Ramos dijo que el Congreso debe mirar con suma cautela cómo las acciones tomadas por la JSF han atentado contra decisiones de política pública de un gobierno debidamente electo, como también se han empeñado en imponer su visión en total menoscabo de un país que sufrió dos embates directos de poderosos huracanes.

“No veo sensibilidad alguna, prudencia o análisis mesurado en las acciones tomadas por la Junta en contra de nuestro pueblo. Prefieren ver números y papeles sin comprender que se afectan vidas y la estabilidad social”, comentó.

Ramos Rivera recalcó nuevamente que, como legisladora, no aprobará medida alguna que reduzca las pensiones, como cualquier otra acción que afecte a la ciudadanía. 

La representante dijo que resulta ridículo que en el país se haya agravado el crimen y el narcotráfico y la Policía se encuentre a expensas de que sea la Junta quien determine si asigna dinero para la profesionalización de la fuerza, para las academias, para el pago de horas extras o para nueva tecnología.

“Son cómplices del desasosiego y del fracaso, y aun siendo evidentes los estragos causados por sus decisiones, se niegan a rectificar o a buscar consenso. No creo que nos tengan en mente sino, a los mercados financieros que son los que sustentan sus negocios y modo de vida”, afirmó.