La alcaldesa de Morovis y vicepresidenta del Partido Popular Democrático (PPD), Carmen Maldonado, le solicitó hoy, domingo, al gobernador Ricardo Rosselló que renuncie tras la revelación del controvertible chat de Telegram.

"Mis primeras expresiones son para unirme al reclamo de renuncia de ese individuo que no merece ser llamado con título oficial alguno", indicó la alcaldesa en declaraciones escritas.

Con relación a los comentarios vertidos en las 889 páginas del polémico chat, Maldonado recordó que "luego del paso de los huracanes Irma y María, porque a los moroveños nos azotaron ambos, experimentamos directamente el desprecio de Rosselló y su aparato de gobierno. Él nunca vino a Morovis a conocer de primera mano lo que estaba sufriendo nuestra gente. Fue de pasadita el día del Paro Nacional, pero no le importó en absoluto la crisis en los abastos de agua potable, crisis que aún hoy estamos experimentando. El Ricardo Rosselló que hoy desprecia la inmensa mayoría del pueblo, en Morovis ya lo conocíamos y de la peor manera".

Maldonado repudió que el también presidente de Partido Nuevo Progresista presentó una foto de un carro en el techo de una casa y comentó: "Mis vecinos de la montaña. #AsiNoSePuedePedirlaEstadid". De igual forma, la funcionaria recalcó que la crisis del cierre de escuelas se experimentó dolorosamente en su pueblo.

"Tuvimos que ir a los tribunales para defender la educación pública, pues Julia Keleher (exsecretaria de Educación), aquella funcionaria de supuesto calibre mundial y hoy acusada a nivel federal, jamás contestó mis llamadas. Nunca me concedió las citas que pedimos. Y fue indignante la manera en que los abogados del Departamento de Educación se burlaban de las declaraciones de los padres y maestros en el tribunal", apuntó la alcaldesa.

"El desprecio y el abuso no solamente viene de Fortaleza. Este gobierno está podrido en su totalidad y tenemos que arrancarlo de raíz", finalizó Maldonado.

La administración de Rosselló se encuentra en su peor momento luego de que se filtraran las conversaciones que él y miembros de su gabinete y contratistas del gobierno tuvieron el en servicio de mensajería.

Además, el miércoles pasado las autoridades federales arrestaron a la exdirectora de la Administración de Seguros de Salud, Ángela Ávila; a la exsecretaria de Educación, Julia Keleher; a los contratistas Fernando Scherrer, Alberto Velázquez Piñol y Mayra Ponce Mendoza; y a la exayudante de Keleher, Glenda Ponce Mendoza. Un gran jurado federal los acusó por cargos por fraude, lavado de dinero, conspiración para cometer fraude y hurto de dinero.