En los municipios reina la incertidumbre, desinformación y preocupación ante la llegada mañana, 1 de junio, de una nueva temporada de huracanes. La inseguridad de no estar recuperados del golpe anterior y preparados para algo similar, ronda cada esquina de nuestro 100 x 35… y más allá. 

Es por esto que Primera Hora dialogó con los alcaldes de varios municipios de toda la Isla para conocer sus necesidades y establecer si realmente están preparados para esta nueva temporada o si apenas dan la batalla contra el espíritu de María, sin fuerzas para comenzar otra posible lucha.   

Salinas

La alcaldesa Karilyn Bonilla confiesa lo difícil que le resulta preparar a su municipio para una nueva temporada de huracanes.

Relacionadas

“Ni el gobierno central, ni el municipal pueden asegurar que estamos listos para la temporada de huracanes”, dijo.

“Ante la vulnerabilidad del sistema eléctrico, necesitamos que la AAA se prepare con la instalación de generadores en las bombas de agua y en el sistema sanitario.  Necesitamos que Recursos Naturales se asegure de que las bombas para el control de inundaciones de las comunidades Playa, Playita y Las Ochenta estén en óptimas condiciones. Además, necesitamos saber cómo va a funcionar la logística de suministros por parte del gobierno central y qué alternativas están trabajando para manejar las comunicaciones en caso de un colapso total.  Esos cuestionamientos no han sido contestados”, recalcó.

Humacao

En las calles de Humacao aún se respira el impacto de María y, aunque todavía no saben lo que es volver a la normalidad, esperan poder hacerlo antes de que otro evento pueda impactar la Isla.

“Al igual que Yabucoa somos uno de los municipios abandonados por el gobierno”, enfatizó el alcalde, Marcelo Trujillo.

Una de las mayores preocupaciones es habilitar el CDT con el fin de que puedan albergarse allí las personas encamadas, ya que Humacao solo cuenta con un asilo con capacidad para 26 personas.

“Estamos arreglando el CDT para refugiarlos ahí”, indicó el alcalde, tras destacar su preocupación por la gente sin techo.

Utuado

Este municipio de la montaña fue, sin lugar a dudas, uno de los más afectados con el paso de María, por lo que el inicio de una nueva temporada de huracanes los tiene sumamente angustiados.

“No estamos preparados, al contrario, estamos preocupados porque estamos débiles.... compramos unos equipos pesados adicionales, pero todo lo que se haga no es suficiente y con los recursos que tenemos no hay nada más que podamos hacer que solo esperar a que no suceda nada”, sostuvo el alcalde, Ernesto Irizarry.

El servicio de energía eléctrica aún no se ha restablecido en 2,042 hogares y el 80 por ciento de las carreteras de Utuado están en pésimas condiciones.

“La prioridad es que se restablezca el sistema eléctrico... Y es fundamental que se trabaje la infraestructura de las carreteras estatales y municipales”, detalló.

Ponce

Lo primero que a María Meléndez Altieri le preocupa es que haya 12 comunidades en Ponce que aún no cuentan con el servicio de energía.

“Eso es algo que me duele porque hay envejecientes y pacientes encamados que llevan casi nueve meses a oscuras”, dijo la ejecutiva municipal.

Según la alcaldesa, otra prioridad del gobierno debe ser la restauración de las residencias afectadas.

“Las residencias con techos azules no aguantarán unos vientos fuertes y es un tema que hay que atender lo antes posible”, indicó.

La alcaldesa entiende que el tema de las comunicaciones y de los puertos debe atenderse con premura.

Morovis

Este municipio de la montaña aún tiene cerca de un 20 por ciento de abonados sin el servicio de energía eléctrica y, para colmo, tienen intermitencia en el servicio de agua.

La alcaldesa Carmen Maldonado dijo que “me preocupa que sigamos con un 20 por ciento sin energizar, pues ya la semana pasada siete personas fallecieron por la falta de energía.  También tenemos una gran cantidad de barrios que a veces pasan cuatro semanas sin agua”, explicó Maldonado.

“Nuestra mayor preocupación es que será muchísimo mayor el número de personas que acudirán a los refugios.  Pensamos ubicar personas en nuestro coliseo, pero este sufrió daños y no hemos podido repararlo porque estamos esperando el dinero tanto de las compañías aseguradoras como de FEMA”, aseguró Maldonado, quien no descarta albergar ciudadanos en otros pueblos en caso de emergencia.

Quebradillas

El panorama en Quebradillas no es diferente y es que la falta de fondos no les permite prepararse como es necesario. “Estamos cerrando el año fiscal con déficit por el gasto excesivo que tenemos. No hemos recibido ni un solo centavo y no hay fondos para prepararnos.  Estamos limpiando, pero el equipo que tenemos no es suficiente y ya le dimos una pela luego del huracán”, confesó el alcalde, Heriberto Vélez Vélez.

Una de las mayores preocupaciones del alcalde es que solo cuenta con un refugio, la Escuela Manuel Ramos, por lo que le solicitó ayuda a Educación.

Culebra

En la isla municipio, su alcalde, William Iván Solís, asegura estar preparado para enfrentar cualquier situación similar a los huracanes Irma y María, pero no está exento de problemáticas que requieren de acción inmediata por parte de diversas agencias. 

Uno de esos asuntos le corresponde a la AEE, ya que el sistema sigue inoperante tanto en Culebra como en Vieques, debido a que el cable que le lleva energía desde Naguabo está averiado.  “Necesitamos que la Autoridad nos indique qué planes tienen porque estamos recibiendo energía de dos generadores del Cuerpo de Ingenieros.  Además; necesitamos que traigan plantas de emergencias.... También estamos exigiéndole a Edificios Públicos que reparen el generador que tiene la Escuela Ecológica porque ese es nuestro único refugio”, indicó Solís.

Vega Baja

Según el alcalde, Marcos Cruz Molina, el gobierno central “ha estado ausente en muchísimas áreas”.

“Necesitamos que Recursos Naturales comience la limpieza del caño Cabo Caribe, que impacta a cuatro comunidades, así como también la limpieza del Río Cibuco...  Además, hacemos un llamado al DTOP porque la carretera PR-2 tiene un carril cerrado porque se derrumbó.  También las carreteras 686, 687 y 170 tienen derrumbes y deslizamientos... Por último, es meritorio que en Vega Baja se prepare un refugio que cumpla con todas las condiciones”, explicó.

Cidra

Por su parte el alcalde de Cidra, Javier Carrasquillo, hace un llamado al gobierno central para que sea más agresivo y solicite los fondos que FEMA les adeuda y que, finalmente, desembolse el millón de dólares prometido a los municipios, pues este dinero es fundamental para su preparación.

“Ha habido un duro golpe a la economía en general y esto representa una merma en los recaudos en los municipios por concepto de patentes.  La prioridad del gobierno debería ser luchar más agresivamente para que podamos contar con los fondos de FEMA y que la OGP (Oficina de Gerencia y Presupuesto) y Hacienda trabajen lo antes posible en ese desembolso del millón de dólares porque esa es la mejor manera en la que nos pueden ayudar a prepararnos”, aseguró Carrasquillo.

Lares

La mayor preocupación en Lares es volver a quedar incomunicados, por lo que su alcalde, Roberto Pagán Centeno, solicita al gobierno central un plan en el caso de un nuevo colapso de las comunicaciones.

“En Lares, el problema más grave que tuvimos fueron las comunicaciones. Eso fue horrible y esta vez si el gobierno no arregla eso tendremos mayores problemas. Entiendo que tenemos que optar por los radiodifusores y ya estamos tratando de implantar el sistema, pero necesitamos del gobierno”, comentó Pagán Centeno, a quien también le preocupa el estado de las carreteras.

Dorado

Para el alcalde de Dorado, Carlos A. López, es indispensable que la AAA establezca su plan para instalación de generadores en las bombas de agua y plantas de tratamiento. Además, espera que Recursos Naturales inicie la limpieza de caños y que el proyecto de la canalización del Río La Plata sea atendido lo antes posible, para que la ciudadanía no sufra inundaciones que afectan tanto a Dorado, como a Toa Baja, Toa Alta y Vega Alta.

“Como prioridad debe estar la canalización del Río La Plata y no vemos acción del Departamento de Recursos Naturales. Le solicitamos al gobernador (Ricardo Rosselló) que designe un comité de evaluación y proyección donde podamos identificar un plan de acción para que comience una segunda fase... para que las inundaciones sean cosas del pasado.  También es prioritario que se reconstruya el puente de la carreta PR-2 del sector La Virgencita”, dijo.

Cayey

En el caso de Cayey, su alcalde Rolando Ortiz dice estar preparado a nivel municipal para enfrentar otra posible emergencia, aunque entiende que, sin la intervención del gobierno central, ese plan puede verse trastocado.

“A nivel municipal contamos con todo lo que es necesario para estar listos, pero necesitamos que el gobierno central limpie las carreteras estatales, especialmente la PR-15 y la 737, pues ya FEMA pagó por eso.  Otra de las necesidades vitales para el municipio es que los servicios básicos de luz y agua regresen a la normalidad”, detalló Ortiz.

Yabucoa

Lamentablemente, en el pueblo de Yabucoa aún se sienten los embates del histórico ciclón.  Este municipio cuenta con el mayor porcentaje (60%) de abonados sin servicio de energía eléctrica y esto, sumado a las experiencias atravesadas luego del huracán, mantienen a su alcalde, Rafael Surillo, en busca de soluciones.

El tema de los hospitales es una de las mayores preocupaciones del ejecutivo municipal, quien responsabiliza a FEMA por su tardanza para suplirle un generador eléctrico que necesitaba para operar el CDT de la ciudad.

“Nosotros mantuvimos el CDT operando 12 horas diarias, porque el generador no aguantaba más. Todavía estamos esperando fondos para comprar un generador adicional porque el que le pedimos a FEMA apareció en febrero y ese mes nos llegó la luz”, explicó el alcalde.    

Arecibo

“Todavía estamos luchando porque FEMA no nos ha desembolsado ni un solo centavo, los seguros no nos han dado ni un 15 por ciento de lo que nos deben, los fondos CDBG ($18,500 millones en fondos del Programa de Desarrollo Comunitario) no llegan hasta septiembre y el 90 por ciento de las facilidades tienen daños. ¿Cómo nos vamos a preparar?”, confesó el alcalde Carlos Molina.

“Solicito que los refugios se pasen a los municipios... También propongo que se utilicen los centros comunales de los municipios como refugios”, dijo el alcalde, quien también sugiere usar de las escuelas cerradas como centros de acopio.