Ante la ola criminal y los desagradables actos ocurridos en los pasados días en donde asesiantos a plena luz del día han quedado grabado por las cámaras y compartidos en las redes sociales, el exgobernador Alejandro García Padilla ha abogado por la descriminalización de drogas.

En un extenso escrito publicado esta tarde en su cuenta de Facebook, el exmandatario señaló que el modelo de guerra contra las drogas "fracasó".

En la publicación, García Padilla toma como ejemplo el caso de Portugal, país que descriminalizó todas las drogas hace 18 años.

También recordó que durante su mandato, junto al Senador Miguel Pereira,  propuso descriminalizar la mera posesión de la marihuana para uso personal, pero "a duras penas logramos que el Proyecto de Ley se aprobara en el Senado y no pasó en la Cámara".

A continuación, el escrito del exgobernador en su totalidad:

Criamos y educamos criminales para luego perseguirlos

“No alabéis esa justicia que solamente es hermosa en apariencia. Dejáis que den a los niños una educación abominable que corrompe sus almas desde sus más tiernos años. ¿Es necesario pues que los castiguemos por los crímenes que no son culpa de ellos cuando llegan a ser hombres? Porque ¿qué otra cosa hacéis de ellos sino ladrones que luego castigáis?” Santo Tomás Moro

Se sabe que la ola criminal se debe en gran medida al narcotráfico. Se sabe que el narcotráfico es un negocio muy lucrativo. Llevamos décadas intentando enfrentar este enemigo con leyes penales, con policías, con el ejército, en fin, con criminalización. Incluso, desde hace 50 años se declaró estado de “Guerra contra las drogas”.

Enfrentemos la verdad: eso no ha funcionado. Ese modelo fracasó. Si era una guerra, se perdió.

Ese no es el único modelo posible. Otros países han implantado otras formas con éxito, quitándole el negocio, el lucro, a los narcotraficantes. Mientras los estados Unidos y otros países han reforzado el modelo punitivo, países como Portugal tomaron caminos dramáticamente opuestos desde 2001. Van casi 18 años de ese experimento y los resultados son contundentes.

Portugal descriminalizó TODAS las drogas, incluyendo la cocaína y la heroína, y tomó el dinero que antes utilizaba en la criminalización de esas sustancias para prevención mediante campañas educativas contra la adicción y darles atención salubrista a los adictos; es decir, tratándolos como enfermos, no criminales.

Entre 2001 y 2017, en los Estados Unidos murieron alrededor de 64,000 personas por sobredosis de drogas ilegalmente obtenidas. Más que los combatientes que murieron en Vietnam, Afganistán e Irak combinados. En el mismo período de tiempo, en Portugal se redujeron las muertes por sobredosis en 85% y el uso de heroína en 75%. Portugal tiene el porciento menor de muertes por sobredosis de toda la Europa occidental, y alrededor de una cincuentava parte (1/50) de las muertes por sobredosis en los Estados Unidos. Mientras en los Estados Unidos solo el 10% de los adictos obtiene tratamiento médico para su adicción, en Portugal el tratamiento es accesible a todos. ¿Con qué recursos? No olvide que tomaron todo el dinero que se usaba para la criminalización y lo utilizaron para educar contra la adicción y tratarla medicamente.

Claro que la descriminalización no es un remedio milagroso. En Portugal y los demás países que han continuado ese camino, sigue habiendo problemas, aunque por mucho menores a los de los países que continúan con el modelo penalista.

Los narcotraficantes están en ese negocio por dinero. Si se descriminaliza el producto, se les acaba el guiso y si se quiere, como en algunos estados de Estados Unidos, drogas como la mariguana se permiten recreacionalmente y han generado tanto dinero al erario que los servicios del estado han aumentado y mejorado. Eso, legalizar la marihuana recreacionalmente, se debe hacer también. Me reafirmo.

Veamos con seriedad y respeto los argumentos en contra. Por ejemplo, que se estaría promoviendo el uso de drogas ilegales. Eso es falso y la experiencia derrota esa teoría. De hecho, el uso de las drogas legales, como el alcohol y el tabaco, se ha controlado siguiendo el mismo parámetro de Portugal, con educación y con atención salubrista.

Quizá la más elaborada de las teorías en contrario es la que propone que los usuarios de heroína o cocaína comenzaron por la marihuana. En primer lugar, no propongo que se estudie descriminalizar sólo de la marihuana, sino todas las drogas. En segundo lugar, esa crítica tiene el análisis al revés. Dicho así: ¿cuántas personas que usan heroína o cocaína antes usaron cafeína, es decir, tomaron café? ¿cuántas personas que usan heroína o cocaína antes usaron nicotina, es decir, fumaron cigarrillo? Sabiendo que a ambas preguntas la respuesta es que la inmensa mayoría lo hizo, con el análisis al revés que se suele hacer, sería forzoso concluir que café y el cigarrillo llevan a la heroína, lo cual se sabe falso.

La pregunta debería ser, qué porciento de las personas que han usado marihuana luego usan cocaína o heroína, y ahí el número pasa a ser muy reducido. Por tanto, se derrota el argumento de que la marihuana induce a otras drogas. A la hora de evaluar si una cosa es causa de otra el orden de los factores afecta el resultado.

¿Y por qué esto no se puede hacer en Puerto Rico? La respuesta es que se puede hacer pero hay falta de voluntad política. Lo propuse para comenzar con la marihuana y lo logramos en cuanto a medicarla se refiere. No me excuso; debí hacer más.

Cuando junto al Senador Miguel Pereira (exfiscal federal, exSecretario de Corrección y Rehabilitación, exSuperintendente de la Policía y piloto condecorado del ejército de los Estados Unidos) propusimos descriminalizar la mera posesión de la marihuana para uso personal, a duras penas logramos que el Proyecto de Ley se aprobara en el Senado y no pasó en la Cámara (igual que con el IVA, cortesía de algunos amigos del PPD y de todo el PNP). Hoy, tanto los penepés como los Populares tienen la ocasión de rectificar. Si no se hace, las acciones que se pongan en práctica, por buenas que sean, se quedarán cortas. Creo, por lo que conozco de él, (y sin haberle hablado de esto) que si el Gobernador tuviera el apoyo necesario, pudiera estar de acuerdo con se analice la posibilidad de implantar ésta política pública.

Cuando comencé como Gobernador se cometían más de 1000 asesinatos al año en los tres años precedentes (2010, 2011 y 2012). En tres años lo redujimos a la mitad, donde ha permanecido. No es suficiente y no podemos consolarnos con eso. Tenemos que descriminalizar las drogas si queremos tener el resultado que queremos. Tenemos la suerte que ya otros hicieron el experimento exitosamente. Si no despenalizamos las drogas, continuaremos teniendo el mismo resultado que hasta ahora, con mayor o menor variación.

Esta es la alternativa que ha funcionado en otros lugares. Una de las cosas que nos diferencias a los seres humanos de los demás animales, es que somos capaces de aprender por experiencias de otros.

En cambio, si no actuamos, seguiremos viendo espantados, escenas de crímenes como las que hemos visto en días resientes.