La excomisionada del Negociado de Ciencias Forenses (NCF), Beatriz Zayas, aseguró hoy desconocer las razones por las que fue destituida de la agencia el pasado 3 de septiembre.

"Estoy tranquila. Yo me dedicaba a trabajar a Ciencias Forenses y mis hijos, esos eran mis dos nortes, y ahora que mis hijos están en Estados Unidos, yo estaba completamente dedicada a Ciencias Forenses. Estoy decepcionada de cómo las cosas ocurrieron", agregó la toxicóloga durante sus primeras expresiones tras salir del NCF.

"Esto es un puesto de confianza, esa parte la puedo entender, pero lo que no puedo entender es que hayan personas aprovechándose de esas circunstancias para difamar, para poner mi nombre profesional en duda, para hablar de cosas que no son ciertas (...)", apuntó la excomisionada.

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Durante un turno en el hemiciclo de la Cámara de Representantes el pasado 4 de septiembre, Morales dijo que el día anterior le había solicitado a la gobernadora Wanda Vázquez que destituyera a Zayas por incompetencia administrativa.

Morales mencionó que pese a la situación que permea en la agencia con el ataponamiento de cadáveres, se compraron cuatro guaguas especializadas a un costo de $2 millones para agilizar las investigaciones forenses, pero los vehículos no se han podido utilizar "porque no le compraron marbetes ni tabillas".

Sin embargo, Zayas aclaró esta mañana que las unidades costaron $496,000.

Por otro lado, la toxicóloga añadió que fue el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Elmer Román, quien le solicitó la renuncia mediante una llamada telefónica. Agregó que la gobernadora "ni siquiera ha hablado conmigo" desde entonces.