Carmen Yulín Cruz Soto juramentó como alcaldesa de San Juan y se comprometió a dar su alma “para que la gente de San Juan construya, respire y viva un contrato social diferente”.

En su discurso la pitirre, como se refiere ella así misma, citó a René Pérez, de Calle 13, con la frase “si quieres cambio verdadero…camina distinto”. 

“Hace siete meses les dije que era posible crear una alianza transformadora que generara una fuerza de cambio verdadero en nuestra forma de gobernar. Hace siete meses les dije que hiciéramos eco de las palabras de René, residente Calle 13”, dijo la alcaldesa, quien tenía al vocalista como uno de sus invitados.

Cruz Soto, con un lenguaje siempre inclusivo, mencionó a las comunidades de Cantera, a las que rodean al caño Martín Peña, mencionó a religiosos, a inmigrantes y, como era de esperarse, a los universitarios y la Universidad de Puerto Rico, alusión que encerró una advertencia hacia el gobernador Alejandro García Padilla.

“Les dije también que hoy iba a ser el comienzo de una época donde en San Juan íbamos a trazar una visión donde inequívocamente dejamos claro que se acabó el abuso.  Por eso hoy rendimos homenaje a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico.  Y nuestra Universidad es representada por los presidentes de los Consejos de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Rio Piedras.  Están aquí porque se acabo el abuso”, expresó. 

“Señor Gobernador, en las pasadas semanas algunos que no han querido o no han entendido el mandato de la gente, andan hablando que la cuota impuesta a nuestros estudiantes debe permanecer.  Sabemos que usted habrá de cumplir su promesa de eliminar la cuota de la Universidad respetando la autonomía universitaria. Pero sepa usted que por si acaso hay dilación en reversar esa nefasta decisión, aquí en San Juan estamos listos para nuevamente defender nuestra Universidad”, afirmó la alcaldesa que más de una vez se ha puesto camisetas de protesta en solidaridad con los estudiantes.

Cruz Soto anticipó tropiezos y caídas, pero aseguró que siempre es posible volver a levantarse “con la frente en alto, convencidas y convencidos siempre de que la vida y el diálogo nos regalan nuevas oportunidades para hacer las cosas mucho mejor”.

“Yo quiero vivir en un San Juan donde las ciudadanas, los ciudadanos, de todas las edades, de todos los tonos de piel, de todas las orientaciones sexuales y orígenes nacionales, podamos convivir de manera sana y sabrosa”.