A los patronos en la Isla le suena a cantos de sirenas la posible privatización de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE).

Sin embargo, cuando los enfrentan con temas como la pérdida de la cubierta de inmunidad patronal, el asunto toma otro matiz.

El ex administrador de la CFSE, Salvador Rovira Rodríguez, aceptó que el Fondo ha tenido bajas en cuanto a ingresos “especialmente porque los patronos han disminuido su plantilla de empleados”.

Sin embargo, también la corporación pública “deja dinero todos los años, por más o menos, porque debe haber un promedio de 90,000 patronos en Puerto Rico (que están asegurados)”.

Según la CFSE, actualmente hay alrededor de 110,000 pólizas de patronos y domésticas.

Por ejemplo, una compañía de seguridad promedio puede pagar anualmente $400,000 al Fondo.

Por estos altos costos, no son pocos los patronos que hacen “todos los malabares que puedan para tratar de pagar menos en la prima”.

Aunque el seguro del Fondo “es caro… tiene unos servicios espectaculares y una serie de oportunidades, por ejemplo la inmunidad patronal”, dijo el abogado Rovira Rodríguez.

Mencionó que cuando le preguntas a un patrón si quiere pagar menos por la póliza de seguro obrero-patronal dice que sí; o si se debe privatizar el Fondo, también responden en la afirmativa.

Sin embargo, cuando los alertan de que se quedarían sin la mencionada inmunidad entonces hacen una pausa y exigen una explicación.

La inmunidad provee para que un patrono “sea inmune a reclamaciones civiles por accidentes de empleados, independientemente del grado de negligencia imputable a este”.

Por eso, lo que una empresa se ahorraría en una prima más económica, lo podría gastar luego “en unos programas de seguridad en el empleo”, alertó.

Sin embargo, el ex funcionario bajo la administración del ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá, aceptó que hay un número considerable de patronos no asegurados, por diversas razones, incluyendo los que pudieron haber olvidado enviar el pago de la póliza.

“Aquí existe la obligación, es un derecho del empleado a estar protegido y una obligación del patrono. Si no, te van a penalizar y te van a cobrar la póliza para atrás, y te van a declarar patrono no asegurado y eso es la maldición más grande que puede tener un patrón”, alertó el especialista en casos de malpractice.

En cuanto a la privatización del Fondo, el abogado con práctica privada en Ponce, aceptó que ese tema es prohibido para los 3,068 empleados de la corporación.

Recientemente, el presidente de la Asociación de Gerenciales de la CFSE, licenciado José E. Ortiz, le hizo un llamado al gobernador Ricardo Rosselló para que no ceda a las presiones que han generado tanto aseguradoras como el sector financiero comercial, para desmantelar la corporación pública.

Ortiz denunció que estos sectores pretenden entrar al mercado de pólizas de la Corporación para acceder a los $600 millones que se generan al año.

Explicó que en el Fondo el paciente recibe servicios médicos sin limitación. Mientras, por el contrario, el historial de estos sectores comerciales ha sido encarecer sus servicios y en el caso de las aseguradoras, aumentar las pólizas y reducir el acceso a medicamentos y servicios de hospitalización, entre otros.

Según Gisela Ayala Yambó, directora del Área de Información Pública de la CFSE, el número de casos radicados (al cierre del año 2015-16) en la CSSE fue de 47,184.

Las agencias con mayor número de empleados reportados al Fondo son: el Departamento de Educación (4,689); Corrección ( 1,243) y la Policía (1,241). En esta última agencia hay actualmente unos 409 agentes que no están laborando. El mismo Fondo tiene 473 empleados reportados a esa corporación.

Las condiciones que mayormente llevan a los trabajadores a recibir servicios son las anatómicas, tales como los problemas de espalda.

Rovira Rodríguez sostuvo que “el Fondo es la única entidad gubernamental que tiene dos negocios a la vez. Un plan médico o  una compañía de seguro, y un sistema de salud”. Esto incluye los 9 dispensarios en todo Puerto Rico, las nueve regiones, la oficina central y el Hospital Industrial, donde está la única Unidad de Quemados en Puerto Rico y el Caribe. Además, cuenta con 184 médicos, incluyendo siquiatras, fisiatras y cirujanos de mano.

¿Qué usted mejoraría en el Fondo?

“Creo que si tú coges el Fondo y le quitas la parte de prestar los servicios y dejas que esa parte la corran los hospitales, los médicos, pues sería un inyección (positiva)”, aseveró.

Mencionó que sería una buena alternativa para la clase médica del País, precisamente cuando ya se aprobó en la Cámara de Representantes la medida de administración, el P. de la C. 5,  para crear “La Ley de Incentivos para la Retención y Retorno de Profesionales Médicos”.

“Quizás los médicos tienen un alivio en sus prácticas porque tiene más pacientes para ver y tienen un sentido para quedarse. No van a  hacer millones de dólares pero van a ser unos cuantos porque son muchos los encuentros con pacientes que se dan en todos los centros y en un Hospital Industrial”, acotó.

Así, agregó, la compañía de seguro corre como lo hace la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACCA), que no tiene dispensarios.

Aceptó que a los empleados del Fondo tampoco le gustaría esta posibilidad, primero porque cerrarían los dispensarios, y segundo, porque con la Ley de Empleador Único serían movidos a otras agencias.

Pero, “sí, hay un montón de enfermeras que siempre van a tener trabajo, los y las terapistas físicos son personas que necesitan trabajo. Esa alternativa sería una que atendería varios problemas a la vez”, incluyendo la reducción del alto costo de mantener “la operación del fondo, de mantener esa operación de servicios médicos corriendo”, argumentó.