Múltiples esfuerzos a través de la Interpol, la Administración para el Control de Drogas (DEA) y los consulados de las islas vírgenes británicas para tratar de localizar a los cuatro navegantes desaparecidos en la costa de Fajardo hace más de dos semanas no han rendido fruto, indicó Carlos Acevedo, el comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD).

A preguntas de la prensa, el funcionario indicó que los trabajos de búsqueda de los cuatro tripulantes -familiares del presidente de la Cámara de Representantes Carlos “Johnny” Méndez y de la Primera Dama de Fajardo, Diana Méndez- continúan activos y extendidos a otras jurisdicciones fuera de Puerto Rico.

“Se ha verificado en St. Thomas, St. Maarteen, en las islas vírgenes británicas, en República Dominicana… el Departamento de Estado ha estado en comunicaciones con los consulados y embajadas referente a los cuatro navegantes que no han aparecido todavía”, indicó Acevedo.

Reiteró que toda información confidencial que se recibe en la agencia es corroborada y que el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Elmer Román, mantiene línea directa con agencias federales como la Interpol y la DEA.

“Se han verificado todos los ángulos”, determinó sobre la pesquisa de los desaparecidos identificados como: Héctor Méndez, de 60 años; Héctor Méndez Jr., de 30; Javier Méndez, de 52; y Victor Goitia de 59.

Mientras, Acevedo reiteró que los 44 municipios costeros mantienen una vigilancia de sus zonas en horarios matutinos y vespertinos. Diariamente, expresó, se presentan informes de esas búsquedas preventivas.

La semana pasada personal de NMEAD acudió a las islas de Mona, Monito y Desecheo junto a los vigilantes del Departamento de Recursos Naturales, donde no encontraron tampoco evidencia alguna sobre su paradero. 

Hasta el momento la única pieza recuperada que ha sido identificada como positiva fue la chancla de uno de los tripulantes que fue divisada por un pescador que se dirigía hacia Fajardo a unas 23 millas al norte de Loíza. 

La investigación de este caso reveló que, el 8 de agosto, horas antes de su desaparición a eso de la 1:30 p.m. la lancha Proline de 22 pies de eslora, blanca, con el nombre "Wepa" fue colocada en el agua y partió de la marina en Fajardo. Se estima que a las 2:08 p.m. la misma regresó remolcada por otro pescador que los encontró entre la isla de Palomino y el Cayo Icacos luego de confrontar problemas con un motor. 

Luego de repararle el motor averiado y abastecerla con combustible – y a pesar de las advertencias de que no navegaran porque el casco de la embarcación tenía grietas o agujeros, lo que ocasionaba que se llenara de agua, no tenían bombas de succión, ni ancla- los tripulantes decidieron partir en un viaje de prueba del que no retornaron. 

La semana también se atendieron confidencias de que estaban posiblemente arrestados en aguas de la isla de Anguila, pero la información resultó ser falsa.