La construcción del monumento “Plaza de los Creyentes” en los predios del Capitolio, con una asignación de casi $200,000 fue cuestionada hoy por legisladores de las minorías popular e independentista.

“En momento de una crisis fiscal tan grande, la única manera de enfrentarse a los designios de la Junta de Control Fiscal es siendo prudentes con los todos gastos de las agencias y entidades públicas. Ese no es un gasto prudente”, expresó el representante popular, Luis Vega Ramos.

Sostuvo que “los creyentes en Puerto Rico no necesitan un monumento sino dinero para que los servicios esenciales del gobierno puedan operar”.

Opinó además, que dependiendo de la naturaleza del proyecto, “también podría haber unos elementos constitucionales en torno a la separación de Iglesia y Estado”.

“Estoy seguro que los creyentes genuinos y los no creyentes preferirían que se les garantizara el servicio y las funciones a sus seres queridos fallecidos en el Negociado de Ciencias Forenses en vez de esto”, agregó Vega Ramos.

El representante independentista, Denis Márquez Lebrón cuestionó que se construya una plaza “para un sector de la sociedad, cuando al cruzar la calle, se supone que se legisle para todos y con una total separación de Iglesia y Estado”.

Dijo que si se establecen categorías especiales por sectores de la sociedad, los no creyentes ¿no tienen derecho a una plaza también”.

El proyecto lo realiza la superintendencia del Capitolio, que este cuatrienio está adscrita a la presidencia del Senado. La obra se desarrolla frente al Edificio Medical Arts, en el distrito capitolino.

Otros proyectos con vínculo religioso en la Legislatura lo son la Sala de Meditación, inaugurada el año pasado y en el cuatrienio del 2008 al 2012 se inauguró un salón que lleva el nombre del predicador pentecostal, Yiye Ávila.

El contrato fue otorgado tras un proceso de subasta el 14 de diciembre a la empresa Codom Construction, de Alfredo G. Hernández Acevedo y la obra comenzó a construirse el pasado es de enero.