La Legislatura pasó hoy a la firma del gobernador Ricardo Rosselló Nevares un proyecto de ley que busca que el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) monitoree los precios de los 300 medicamentos más recetados en el país y la diferencia que estos pueden tener en costo por farmacia. 

La finalidad, dijo el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, Juan Oscar Morales Rodríguez, es que “la mayoría de esos medicamentos son muy costosos y nosotros queremos poder negociar y ver si hay otras alternativas más baratas” para los pacientes. 

Toda la información que DACO obtenga de los precios de medicamento tendrá que ser publicado en la página cibernética de la agencia, así como se hace con el mercado de la gasolina. Los datos podrán ser usados por los pacientes para conocimiento el valor de los medicamentos, decidir dónde ir a comprarlo si no tiene un plan médico o que su médico pueda evaluar otras alternativas más baratas, explicó el representante luego de que se aprobara la medida en la sesión cameral de hoy. 

La medida en cuestión es el proyecto del Senado 731 de la autoría del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz. Esta crearía, una vez reciba la rúbrica del ejecutivo, la “Ley de Transparencia en el Precio de Medicamentos Recetados”. 

Específicamente, la pieza legislativa ordena al DACO “a que, con la colaboración del Departamento de Salud y el Puerto Rico Innovation and Technology Service (PRITS), recopile una muestra de datos, estadísticamente válidos de los precios al detal de los 300 medicamentos recetados con más frecuencia que cobran las farmacias autorizadas a operar en Puerto Rico; requerir que se diseñe, publique y actualice en el portal de Internet del DACO, mensualmente, el precio al detal de cada medicamento por una dosis estándar para un período de 30 días, por medicamento por farmacia; y para otros fines relacionados”.

El proyecto no establece cuáles son los medicamentos más recetados en el país. Lo que aclara es que ni en Estados Unidos se regulan los precios de las drogas utilizadas para tratar enfermedades. 

“La realidad es que contrario a otros productos, los precios de los medicamentos no se determinan por la competencia en el mercado, sino por los costos envueltos en su desarrollo.  Crear un nuevo medicamento es extremadamente oneroso, por ello es que, cuando una compañía crea un nuevo medicamento, recibe la protección de una patente, y ninguna otra compañía puede hacer o vender el mismo medicamento mientras la patente esté en efecto”, explica la exposición de motivos de la pieza legislativa.