El secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, indicó que la polémica en torno a la posible expansión a un mayor grupo de médicos de los incentivos contributivos que ya se le está otorgando a algunos está por el momento en manos del Departamento de Hacienda, que deberá evaluar el impacto fiscal que tendría esa movida.

“Se le ordenó que hiciera un análisis a Hacienda. Porque el problema con esto es que cada médico que se le da este incentivo, el gobierno deja de recibir un promedio de 60 a 65 mil dólares menos. Van ya casi 4,000, multiplica eso por 60 y te va a decir más o menos cuánto deja de coger el gobierno”, comentó Rodríguez.

No obstante, el secretario dijo favorecer “una enmienda donde todo médico primario que le dé servicios al gobierno de Puerto Rico va a cualificar”.

Agregó que también incluirían a aquellos médicos primarios ofreciendo servicios en áreas con particular escasez de esos profesionales, como ocurre ya en algunos pueblos de la Isla. También se beneficiarían aquellos médicos primarios que acudan a dar servicios a esos lugares con escasez.

Recordó que los médicos que dan sus 184 horas de servicio en un hospital público o un CDT (Centro de Diagnóstico y Tratamiento) cualifican para los incentivos.

El secretario dijo que también se ha estado discutiendo ofrecer algún tipo de incentivo a las enfermeras, que “también se nos están yendo”.

“Uno de los problemas que tenemos, en general con los profesionales de la salud, es que hay 12 estados que tienen reciprocidad con las licencias de Puerto Rico. Es decir que con la licencia de Puerto Rico se pueden ir allí y trabajar ahora mismo”, explicó el secretario, mencionando entre otros a Texas, Illinois, Nueva York y Florida.

“Y entonces qué pasa, que la población latina está aumentando en los Estados Unidos, y si tú eres bilingüe, te jalan pa’ allá. Y la paga es tres veces más”, añadió.

Una ley diseñada para retener y atraer de regreso a médicos, les otorga un incentivo contributivo de una tasa especial de 4% ciertos galenos. Sin embargo, más de la mitad de los médicos, unos de 5,000 de los 9,000 que hay en la Isla, no se han beneficiado con el incentivo, y se teme que cientos de ellos podrían optar por abandonar Puerto Rico.